Las fulguritas consisten principalmente en siliciuros de hierro que se forman por la reacción química luego de la caída de un rayo en la superficie, fusionando la arena y el carbono presente en la raíz de un árbol. El investigador, asimismo, explicó que aquellos lugares que tienen climas húmedos, tales como el de la ciudad de Florida, el fierro a menudo se aglomera y se incrusta en las raíces de los árboles.
«Cuando una descarga cae sobre un árbol, el suelo generalmente explota y la hierba circundante muere, formando una cicatriz. Consecutivamente, la electricidad viaja a través de la roca, el suelo y la arena cercana, formando los ‘rayos fosilizados'», detalló Pasek.
Este estudio, además de examinar como los eventos de alta energía pueden causar reacciones químicas únicas que se encuentran en un punto intermedio entre los minerales espaciales y los terrestres, podrían decirnos mucho sobre el desarrollo de la vida en la Tierra.
«Científicos anteriores manifiestan que la reducción del fosfato por rayos ha sido un fenómeno generalizado en la Tierra primitiva, sin embargo, existe un problema [estos] son difíciles de restaurar», detalló Tian Feng, el coinvestigador principal del estudio de la Universidad del Sur de Florida, quien intentó sin tener éxito rehacer el material en un laboratorio.
Es tal su rareza que los investigadores planean continuar estudiando más en profundidad el hallazgo para poder determinar si este se puede declarar oficialmente como un mineral.
La investigación ha sido publicada en la revista Communications earth and environment.