El Telescopio James Webb llega a su objetivo definitivo y comenzará a explorar los confines del universo.
Realizó su inserción orbital en L2, un punto situado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, pero antes de comenzar sus operaciones científicas, durante los próximos cinco meses, tendrá que completar su enfriamiento, alinear sus espejos y calibrar todos los instrumentos.
Tras su lanzamiento el día de Navidad de 2021 y una vez completado su despliegue, el telescopio espacial James Webb continúa viajando y preparándose durante su periodo de comisión —los 180 días posteriores al despegue— para estar listo a comienzos del verano, cuando iniciará las observaciones de las primeras estrellas y galaxias del universo, además de exoplanetas.
Hace dos horas el telescopio Webb se colocó en órbita en su destino: el punto de Lagrange L2, un lugar privilegiado situado a 1,5 millones de kilómetros desde donde observará las primeras luces del universo
Los equipos de tierra encendieron los propulsores del Webb para ponerlo en órbita con éxito. Los cinco puntos de Lagrange son zonas idóneas del espacio donde la atracción gravitacional combinada de un cuerpo masivo (como la Tierra) que orbita alrededor de otro (el Sol) está en equilibrio con la fuerza centrípeta necesaria para moverse con ellos. Esto significa que masas mucho más pequeñas, como las naves espaciales, tienden a permanecer allí.
En concreto, L2 se encuentra a 1,5 millones de kilómetros de nuestro planeta, directamente en la línea Tierra-Sol. El Webb se acaba de estabilizar alrededor de ese punto, una distancia que impediría ir a repararlo en caso necesario, aunque los responsables de la misión, que llevan décadas preparándose, confían en que nunca llegue a plantearse esa posibilidad.
El observatorio cuenta con un gran espejo primario de 6,5 m, formado por 18 piezas hexagonales de berilio bañado en oro, y otro más pequeño secundario. Para que puedan operar correctamente, los espejos y sus componentes se deben alinear con una precisión nanométrica.
En esta tarea son esenciales los actuadores, unos dispositivos que están en la parte de atrás de cada espejo: los 18 del primario tienen 7 actuadores cada uno para poder ajustarlos en 7 grados de libertad, y el secundario tiene 6 actuadores.
El resultado será que las 18 imágenes de una misma estrella que facilitarán las distintas piezas al principio se tienen que quedar en una sola muy nítida.
Si todo va según lo previsto, el gran observatorio espacial, un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la agencia espacial canadiense, comenzará a principios de verano sus observaciones científicas, ayudando a la humanidad a comprender los orígenes del universo y nuestro lugar en él.
Actividades previstas en el Webb durante los 180 días posteriores a su lanzamiento. / James Rigby (NASA)
Esta entrada fue modificada por última vez en 24/01/2022 21:30
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