Aunque faltan meses para que Webb finalmente pueda ofrecer su nueva visión del cosmos, lograr este hito significa que el equipo confía en que el sistema óptico de Webb, el primero de su tipo, está funcionando lo mejor posible.
“Hace más de 20 años, el equipo de Webb se propuso construir el telescopio más poderoso que se haya lanzado nunca al espacio y elaboró un audaz diseño óptico para cumplir con los exigentes objetivos científicos”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en Washington. “Hoy podemos decir que el diseño va a dar resultados”.
Si bien algunos de los telescopios terrestres más grandes de la Tierra utilizan espejos primarios segmentados, Webb es el primer telescopio en el espacio en utilizar un diseño de este tipo. El espejo primario de 6,5 metros (21 pies y 4 pulgadas) —demasiado grande para caber dentro del carenado de un cohete— se compone de 18 segmentos hexagonales de espejo de berilio. Tuvo que ser doblado para su lanzamiento y luego desplegado en el espacio antes de que cada espejo se ajustara —a fracciones de nanómetros— para formar una sola superficie de espejo.
“Además de hacer posible la increíble ciencia que Webb logrará, los equipos que diseñaron, construyeron, pusieron a prueba, lanzaron y ahora operan este observatorio han sido pioneros en una nueva forma de construir telescopios espaciales”, dijo Lee Feinberg, gerente del elemento del telescopio óptico de Webb en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Con la culminación de la etapa de calibración fina en la alineación del telescopio, el equipo ha logrado alinear completamente el principal generador de imágenes de Webb, la Cámara para el infrarrojo cercano, con los espejos del observatorio.
“Hemos alineado completamente el telescopio y lo hemos enfocado en una estrella, y el rendimiento está superando las especificaciones. Estamos entusiasmados con lo que esto significa para la ciencia”, dijo Ritva Keski-Kuha, subgerente del elemento del telescopio óptico de Webb en el centro Goddard de la NASA. “Ahora sabemos que hemos construido el telescopio adecuado”.