Gracias a un lanzamiento a horas intempestivas en la hora local (1:00 de la mañana) Blue Origin dispone de bastante margen de tiempo para el lanzamiento. En estos minutos, que rápidamente pueden convertirse en una hora enfriarán los motores, llevarán a cabo nuevos chequeos y procederán a poner un nuevo T-0. Y recordar que pese a que hoy sí han logrado lanzar con éxito, las tres horas a principios de semana no habían sido suficientes.
Sin embargo, en esta ocasión, el indicar qué es lo que falta en el cohete es un buen indicador de la madurez que tienen los procedimientos.
Como ya anunciábamos, la transparencia era positiva, y ya tenemos una hora para el lanzamiento. Ahora mismo estamos a 25 minutos del lanzamiento.
Repasando los datos del New Glenn hay que destacar su enorme tamaño, algo inferior al del legendario Saturno V. Pero no es la única similitud con el cohete de las misiones Apollo.
También comparte el tener diferentes combustibles en la primera etapa respecto a la etapa superior. Incluso durante algún tiempo en su desarrollo se estudió la posibilidad de hacer el New Glenn un cohete de tres etapas, igual que el cohete de las misiones lunares.
Pero, ¿qué combustibles emplea el New Glenn? En su primera etapa los siete motores BE-4 queman metano y oxígeno líquido. Mientras que la segunda emplea hidrógeno y oxígeno líquidos en dos motores BE-3U. Estos segundos comparten nombre con el empleado en el diminuto New Sephard empleado para turismo espacial, pero prácticamente ahí acaban las similitudes. La tobera recibió un rediseño, las cámaras de combustión fueron mejoradas y se cambió el ciclo de combustión del motor a uno más potente aunque ligeramente menos eficiente.
Hay quien se pregunta que aporta este cohete cuando la familia Falcon ya controla el mercado de lanzamientos. Pero el ver volar a estos cohetes día si y día también es un poco engañoso. La mayoría de estas misiones, más de la mitad de hecho, son para servir a la propia empresa.
O mejor dicho, son para lanzar la constelación Starlink, que empresarialmente está ligada pero no depende de SpaceX.
Y aquí es donde entra a competir el New Glenn, con su cofia de siete metros de diámetro, es sustancialmente más grande que la empleada por los cohetes de SpaceX. Lo que unido a su capacidad de lanzamiento similar, aunque algo inferior a la del Falcon Heavy, el resto de empresas lanzando mega constelaciones ven la luz al final del túnel.
Hasta ahora, la única forma de lanzar una y no quebrar en el intento, aunque One Web ya lo ha hecho una vez, era con SpaceX. Esta nueva cofia con la gran capacidad de lanzamiento del New Glenn, además de su capacidad de ser reutilizada la primera etapa como el Falcon 9, le permiten competir de tú a tú con los de Elon Musk.
Blue Origin informa que un barco ha invadido la zona de exclusión marítima del lanzamiento lo que obliga a retrasarlo. Estos acontecimientos se están convirtiendo en norma, pese a las fuertes multas por violar tanto las restricciones marítimas como las aéreas.
La nueva hora de lanzamiento es a las 2:03 hora local, en menos de media hora.
Curiosamente, el Falcon 9 se enfrentó al mismo problema en su lanzamiento inaugural. Eric Berger cuenta que en aquella ocasión se envió un UH-60 Black Hawk, un helicóptero militar, a despejar la zona.
Si no hay más impedimentos, estamos a solo diez minutos del despegue inaugural del New Glenn.
En estos momentos los controladores acaban de terminar la famosa encuesta pre vuelo. Este procedimiento en el que todos los controladores verifican que los subsistemas de los que se encargan están en luz verde. Si alguien tiene lecturas fuera de rango, su deber es decirlo y detener el lanzamiento. Prevalece siempre el criterio de poder intentarlo otro día, sobre el de adelantar los acontecimientos elevando el riesgo. Todos dieron luz verde.
A tres minutos para el lanzamiento se inicia la purga de los umbilicales. A ochenta segundos el cohete pasa a potencia interna.
Y a las 2:03 de la mañana el New Glenn se eleva por primera vez del suelo. En marcha el nuevo cohete de Blue Origin.
El cohete ya supera la fase de máxima presión aerodinamica y se empieza a aproximar a otro momento crítico, la separación de etapas. Justo al pasar los tres minutos se apagan los motores de la primera etapa y se separan las etapas.
Tras un pequeño momento de tensión en el que no se veía presión en los BE-3U, estos se han iluminado.
El cohete continua su ascenso, pero la primera etapa, apunta ya hacía la barcaza Jacklyn en el océano Atlántico.
Con una calidad de imagen muy lejos de la ofrecida hoy en día por SpaceX, el New Glenn encendió correctamente sus motores para frenar mientras cae a miles de kilómetros por hora hacia el océano.
A 25 kilómetros de altura, la telemetría de la primera etapa del New Glenn se ha quedado congelada. Probablemente las fuerzas de la reentrada han partido la etapa, o un mal reinicio de los motores. Hay muchas posibilidades en estos momentos que no merece la pena comentar porque no hay ni imágenes que analizar.
Sin embargo, el objetivo número uno, llegar a órbita, es un éxito, la segunda etapa se apaga correctamente y ya está. Blue Origin lo logra, son la primera empresa privada en lograr alcanzar la órbita en su primer intento.
Técnicamente el lanzamiento aún no ha terminado. El principal objetico está completado, pese a perder la primera etapa, recuperarla en el primer vuelo era muy optimista. Pero la segunda etapa aún debe completar un segundo encendido para elevar la órbita hasta una altitud muy notable donde se desplegará el satélite Blue Ring pathfinder.
Esta entrada fue modificada por última vez en 16/01/2025 11:01
Jefe de sección Actividad Aeroespacial. Especialista en el programa espacial indio. Universidad de Oviedo.