A pesar de su nombre, los agujeros negros en realidad no se ven tan oscuros e incluso figuran entre los objetos más brillantes del universo. Por ello se pueden ver desde distancias extremas, especialmente si se observan con medios que no están en el espectro visible.
Normalmente, los agujeros negros no generan una radiación que sea notable, razón por la cual son difíciles de encontrar. Pero cuando el gas y el polvo de las estrellas se dirigen hacia un agujero negro, lo hacen en forma de espiral, como lo hace el torrente de agua en un desagüe. El movimiento caótico de las partículas da lugar a la fricción y, por lo tanto, calienta la materia hasta temperaturas extremadamente altas.
Esta entrada fue modificada por última vez en 07/01/2022 13:38
Ciencia, naturaleza, aventura. Acompáñanos en el mundo curioso.