El 5 de abril de 2021, un grupo de investigadores fueron invitados a acercarse a una cavidad cercana a la cueva de La Cuesta de Berció, en Asturias, avisados por un vecino que pronosticaba que allí había algo importante. Al parecer, fue un tejón el que había extraído toda la arena que se encontraba encima del tesoro, que se encontraba muy cerca de su madriguera.