La relación entre la ESA y Pangea Aerospace no es reciente, desde sus más precoces inicios los catalanes han encontrado un fuerte y merecido apoyo en la agencia espacial. Desde contratos relacionados con la reutilización hasta el desarrollo y construcción de nuevas piezas únicas en el mundo, desde París llega un necesario capital. No es su único apoyo, varios inversores privados han apostado por un modelo de negocio que aún no se ha implementado. Y cuya competencia es mínima, solo Ursa Major en Estados Unidos ha optado por este emprendimiento.
Las recientes y prematuras pruebas del motor Arcos respondían a varios de estos contratos con la Agencia Espacial Europea. Hasta donde se sabe, fueron completos éxitos y habrían recibido pagos por completarlas. Pero no están solos en el desarrollo de motores aerospike en Europa.
Un nombre muy sencillo para batiburrillo de desarrollos, programas, contratos y decenas de millones de euros. Sin un objetivo muy claro cabe recalcar, más allá de jubilar a un Ariane 6 que no acumula más que retrasos y ni siquiera ha alzado el vuelo por primera vez aún. Hace no tantos años se apostaba inequívocamente por el continuismo con Arianegroup, ahora, no está tan claro.
Pangea Aerospace ya tiene varios contratos con la ESA relacionados con este programa. el más notable, en colaboración con Sener Aeroespacial, un gigante industrial español. En él el consorcio se encargará de definir la estructura de los futuros lanzadores europeos. Encargados de sustituir al Ariane 6 y probablemente a los Vega C y E.
Dado que necesariamente requerirán de una primera etapa, o quizá de aceleradores laterales, preferiblemente modulares. La ESA ha lanzado un contrato con un claro requisito: «de combustible líquido y reutilizables». Probablemente el contrato sea adjudicado a Arianespace por su motor Themis, de methalox (metano y oxígeno líquido) y reutilizable. Además que es casi seguro que esté presente en el futuro lanzador por la cantidad de fondos destinados a él, en el orden de los centenares de millones de euros. Otro posible candidato es el también aerospike, de los alemanes de Polaris Spaceplanes.
Aun así, la de Pangea para el lanzador español le sienta como un guante a esta propuesta. El único punto negativo es que el retorno territorial-industrial del país, probablemente, haría que se perdieran contratos en otros ámbitos sino aumenta la inversión en la ESA. El contrato cuenta con plazos de ejecución muy cortos los cuales podrían jugar en contra de los españoles, en mayo serán notificados los ganadores.
Esta entrada fue modificada por última vez en 20/02/2024 20:23
Jefe de sección Actividad Aeroespacial. Especialista en el programa espacial indio. Universidad de Oviedo.