Este ha sido el segundo intento de lanzamiento del nuevo lanzador. En el intento anterior fechado para el día 17 de febrero la cuenta atrás llegó a 0. Sin embargo, y pese a que los motores principales estaban encendidos y con propulsión máxima, se abortó automáticamente el lanzamiento. El motivo, curioso cuanto menos, se debió a que no se produjo ignición de los aceleradores laterales de combustible sólido. Esto es extraño y seguramente tuvo más que ver con algún problema informático que con un fallo físico o mecánico.
Se tardaron dos semanas en subsanar el problema y anoche se produjo el segundo intento de lanzamiento. Esta vez una vez se vio el problema con la ignición, no había forma de recuperar el cohete. Debido a su uso en las etapas superiores exclusivamente, se emplea hidrolox como combustible y se especializa en un alto impulso específico.
La segunda etapa del cohete japonés utiliza un nuevo motor, este motor es una evolución del empleado en el H2. El LE-5B-3 es una evolución de los motores LE-5B-2, aunque no se han publicado las mejoras que ha recibido el motor. Este originalmente se diseñó para los H-I y su primera gran actualización llegó para el H2. Este ha sido el que ha fallado su ignición en esta ocasión.
Debido a esto, se empezó a apreciar una importante perdida de velocidad en el cohete, y aunque la cofia del cohete se separó correctamente, el cohete estaba muy fuera de trayectoria. Finalmente, y para evitar problemas, se lanzó la orden de autodestrucción y los restos del cohete cayeron sin más incidencias sobre el océano Pacífico.
Esta entrada fue modificada por última vez en 07/03/2023 18:02
Jefe de sección Actividad Aeroespacial. Especialista en el programa espacial indio. Universidad de Oviedo.