Esta es una carretera que atraviesa un acantilado vertical y al conducirla se produce un hormigueo en la columna vertebral, una mezcla de euforia embriagadora y miedo puro y duro.
Atravesar esta carretera requiere precaución, confianza y consideración hacia el tráfico que viene de frente.
Pegarse al centro, ya que a veces los bordes pueden simplemente desplomarse.