La humanidad se encuentra en medio de nueva y mejorada era de exploración lunar. Decenas de sondas están siendo construidas actualmente para aportar a nuestro conocimiento sobre la Luna desde varias partes del mundo. India es partícipe de esta aventura con su tercera misión a nuestro satélite natural, Chandrayaan-3. Entró con éxito en órbita lunar y se prepara para un intento de aterrizaje en el polo sur de nuestro satélite, dejando increíbles imágenes en el camino.
Chandrayaan-3 despegó el pasado 14 de julio, desde India, a bordo de un cohete GSLV MK3. Debido a limitaciones en la capacidad de carga del lanzador, la sonda no puede realizar un vuelo directo. En cambio, requiere de una aproximación más lenta de repetidas órbitas alrededor de la Tierra, ejecutando encendidos del motor para elevar el apogeo y después de 25 días de travesía finalmente interceptar la Luna. Este extraño perfil de misión aprovecha el efecto Oberth, donde una sonda optimiza los encendidos de los motores cuando viaja a mayor velocidad en su perigeo.
El 5 de agosto a las 19:15 h estándar de India, Chandrayaan-3 consiguió entrar en la órbita de la Luna. Siendo la tercera vez que ISRO, la agencia espacial india, logra tal hazaña. La maniobra de retro propulsión, es decir, encender los motores para reducir su velocidad, duró 1835 segundos y dejó a la sonda en una órbita de 164 x 18 074 kilómetros sobre la superficie. Posteriormente, el 9 de agosto a las 14:00 hora estándar de India, efectuó la primera de 5 maniobras para reducir el apogeo a 4 313 kilómetros.
La sonda se compone en un módulo de propulsión, un módulo de aterrizaje y un rover. Los dos últimos llegarán al polo sur el 23 de agosto. Convirtiendo a India en la cuarta nación en conseguir aterrizar sobre la superficie.
ISRO anuncia constantemente actualizaciones sobre el desarrollo de la misión y el estado de la sonda, pero no fue hasta días después de entrar a órbita lunar que pudimos ver por primera vez la Luna desde Chandrayaan-3. Durante la maniobra de inserción o LOI por sus siglas en inglés, la sonda capturó increíbles imágenes del hemisferio sur de la Luna antes de sumergirse en la región nocturna.
Empleando mapas de la Luna creadas por sondas y telescopios previos, es posible comparar los cráteres capturados en las imágenes y determinar la posición de Chandrayaan-3. Más precisamente, se toman como referencia los cráteres Hausen y Bailly claramente visibles y fáciles de identificar.
Además, permite comparar la región mostrada con el futuro lugar de alunizaje. A pesar de no ser visible en las imágenes, se puede tener una primera idea de la distancia a la cual se encuentra.
Aterrizar en la Luna es una tarea increíblemente compleja, pero un primer paso para poder alcanzar el resto del sistema solar. La tasa de éxito es considerablemente baja. Hasta el momento se ha desempeñado sin mayores inconvenientes y promete cumplir su objetivo de posarse suavemente y desplegar el rover. Cuya vida útil será de máximo catorce días, hasta que caiga el Sol y las gélidas temperaturas den fin a la misión.
Esta entrada fue modificada por última vez en 03/04/2024 14:08
Jefe de sección Cosmos. Especialista del programa lunar Apollo, mecánica celeste e impresión 3D. Universidad Nacional de Colombia.