La sonda espacial Juno lleva explorando el sistema joviano, comprendido por Júpiter y sus anillos y lunas, durante más de seis años. Actualmente y durante varios años más, será la única sonda capaz de realizar sobrevuelos al cuerpo más activo del sistema solar. El pasado 16 de mayo realizó el mayor acercamiento hasta la fecha de la luna Ío, capturando imágenes que revelan una cambiante superficie como ningún otro objeto similar.
Ío es la más cercana de las llamadas lunas galileanas, aquellas descubiertas por Galileo Galilei. Por la poca separación con respecto a Júpiter, esta sufre un fenómeno conocido como acoplamiento de marea, es decir, siempre está ofreciendo la misma cara hacia el planeta.
A su vez, la inmensa gravedad de Júpiter ejerce poderosas fuerzas de marea sobre la luna. Esto provoca un gran calentamiento interno, siendo esta la explicación de la gran actividad volcánica de Ío. Dado que el planeta está literalmente derritiéndolo desde dentro y exprimiendo este magma.
La exploración de Ío es bastante difícil, dado que se encuentra sumergida entre las bandas de radiación causadas por el poderoso campo magnético de Júpiter. Esto supone una enorme amenaza para los circuitos eléctricos de las naves que se atrevan a acercarse a esas distancias. Por esto mismo, las futuras Europa Clipper y JUICE se enfocarán en las otras tres lunas galileanas.
En el llamado perijovio o mayor acercamiento a Júpiter número 51, Juno realizó un sobrevuelo a Ío de 35 500 kilómetros. Empleando el instrumento JunoCam, cámara enfocada a la divulgación de la ciencia, se capturaron varias imágenes de la luna y el planeta.
Créditos: NASA / SwRI / MSSS / Jason Perry
Comparación de la superficie de Ío en dos momentos diferentes. A la izquierda se encuentra la fotografía más reciente. Culpa de la alta actividad volcánica, Ío cuenta con procesos de cambio de su superficie a una velocidad sin comparación en el sistema solar. En la zona noroccidental destacan nuevos flujos de grandes proporciones.
Junto con las nuevas fotos de Ío, NASA ofreció esta composición de dos imágenes tomadas el 14 de diciembre de 2022 (izquierda) y el 1 de marzo de 2023 (derecha). Donde las zonas rojas y blancas sobrepuestas muestran las zonas de mayor actividad volcánica.
Ío cuenta con grandes montañas, que son incluso visibles desde gran distancia. Varias de ellas logran alcanzar entre 5 y 10 kilómetros de altura. Hacia la zona izquierda se aprecia una ligera elevación sobre la circunferencia de la luna.
Además, destaca un punto brillante blanco en la zona del terminador, es decir, la línea que separa el día y la noche. Esta puede ser erróneamente catalogada como eyección volcánica, pero en realidad es la punta de una montaña cercana a Gauwa Patera iluminada por el Sol.
Composición de tres filtros de la cámara JunoCAm cuando se encontraba a 102186.9 kilómetros de altura respecto a Júpiter. La imagen muestra únicamente la parte iluminada del planeta y se enfoca en el hemisferio norte.
Este y los futuros sobrevuelos ofrecerán aportes a nuestro entendimiento de los procesos por los cuales pasa Ío y como interactúa con Júpiter. A mitad de año se realizarán aún mayores acercamientos a este peculiar mundo por la única sonda que nos ofrecerá esta calidad de imágenes en al menos dos décadas.
Esta entrada fue modificada por última vez en 03/04/2024 14:09
Jefe de sección Cosmos. Especialista del programa lunar Apollo, mecánica celeste e impresión 3D. Universidad Nacional de Colombia.