El observatorio espacial Einstein, lanzado a inicios de año, ha completado las fases de puesta en órbita y pruebas de sus sistemas. La sonda nombrada en honor al famoso físico, va a explorar el universo entero en longitudes de onda de rayos X, en busca de desvelar los misterios de los agujeros negros y los eventos más energéticos. A lo largo del año ha hecho varios descubrimientos y encontrado extraños fenómenos.
El instrumento Telescopio de Rayos X de Campo Amplio, tiene el objetivo de observar de manera continua extensas regiones del cielo. Este cuenta con un avanzado sistema de óptica que busca imitar la estructura de los ojos de una langosta, donde cientos de celdas cuadradas componen los sensores de la cámara.
Algunos de los fenómenos más energéticos del universo transcurren en cuestión de días, horas o incluso segundos. Estos son llamados fuentes transitorias. Corresponden a eventos de gran intensidad causados por agujeros negros, estrellas de neutrones, supernovas y ráfagas de rayos X.
La sonda Einstein busca detectar rápidamente estos fenómenos, apuntar sus instrumentos y registrar tantos datos como sean posibles. En el proceso, cuando no hay mayores detecciones, el observatorio registra un mapa completo del cielo a lo largo de tres órbitas o aproximadamente cinco horas. Las zonas más brillantes corresponden a un mayor flujo de energía detectado por los sensores.
Durante las fases de pruebas y la primera fase de operación, Einstein ha confirmado sesenta eventos transitorios, además de más de cien candidatos. Entre ellos hay estrellas, enanas blancas, estrellas de neutrones, agujeros negros, supernovas y ráfagas de rayos gamma.
Por ejemplo, en la Vía Láctea se encontró un nuevo sistema binario compuesto por un agujero negro de masa estelar y una estrella de neutrones. En su danza orbital emiten una considerable cantidad de rayos X que fueron observados por Einstein. El par recibió la designación EP240904a. El nombre corresponde a las iniciales de la sonda (Einstein Probe), año, mes, día y el correspondiente número de detección del día.
Por otro lado, el más lejano es EP240315a, que se encuentra a 25 600 millones de años luz. Dando una muestra efectiva de la capacidad del observatorio para estudiar objetos cercanos o increíblemente lejanos.
Uno de los hallazgos más llamativos es EP240408a, que como su nombre indica fue observada el 8 de abril de 2024. El fenómeno fue una violenta fulguración en rayos X que duró solo doce segundos. Esa región del cielo aumentó su brillo en un factor de trescientos y cualquier huella del evento se desvaneció hasta ser indetectable diez días después.
Comparando las mediciones de EP240408a con otros eventos transitorios, no se encuentra ninguna similitud. Un reciente estudio sobre este evento lo identifica como un potencial nuevo fenómeno nunca visto. Además, en el visible o infrarrojo no se observa ningún otro objeto en esa región.
Esta entrada fue modificada por última vez en 05/11/2024 21:11
Jefe de sección Cosmos. Especialista del programa lunar Apollo, mecánica celeste e impresión 3D. Universidad Nacional de Colombia.