El hallazgo actual es fruto de otro anterior. En mayo de 2016, el investigador principal de ambos trabajos, Michaël Gillon, del instituto STAR de la Universidad de Lieja (Bélgica), anunció con su equipo la detección de tres exoplanetas en la estrella TRAPPIST-1, rebautizada así por el TRAnsiting Planets and PlanetesImals Small Telescope (TRAPPIST, en Chile) que se usó para las observaciones.
Este sistema es el que cuenta con más planetas del tamaño de la Tierra y con más mundos que podrían tener agua líquida en sus superficies
Motivados por este descubrimiento, los autores organizaron una compaña global de monitorización fotométrica, mediante telescopios terrestres y espaciales, para detectar los tránsitos de los planetas por delante de su estrella, cuyo brillo se debilita ligeramente cada vez que esto sucede.
Telescopios TRAPPIST, Spitzer y dos en España
Además de los dos telescopios TRAPPIST (el principal de Chile y otro en Marruecos), emplearon el William Herschel y el Liverpool (ambos en la isla de La Palma, España), el UKIRT en Hawaii (EE UU), el SAAO en Sudáfrica, el HST en India, el VLT del Observatorio Europeo Austral (Chile), el telescopio Hubble y, sobre todo, el telescopio espacial Spitzer, el gran observatorio infrarrojo de la NASA.
Con todos estos instrumentos pudieron identificar las señales de los siete planetas de TRAPPIST-1 (etiquetados como b, c, d, e, f, g y h) y algunas de sus características, como el tamaño. Así se descubrió que este sistema es el que cuenta con más planetas de dimensiones similares a la Tierra. Los más grandes son g y b (un 10% mayores que el nuestro), y los más pequeños, d y h (un 25% menores).
Sus periodos orbitales son de 1,51, 2,42, 4,04, 6,06, 9,1 y 12.35 días respectivamente, desde el más interno al externo. Puede parecer poco tiempo, pero hay que tener en cuenta que la estrella es del tamaño de Júpiter, mucho más pequeña que nuestro Sol, por lo que su fuerza de atracción también es mucho menor y los planetas tardan poco en completar su órbita.