La basura espacial ataca de nuevo: impide el regreso de varios astronautas chinos
La basura espacial vuelve a ser la protagonista de la exploración espacial por demostrar el peligro que supone una vez más. En esta ocasión han sido los astronautas chinos de la Shenzhou 20 los que lo han experimentado. Un fragmento sin identificar podría haber golpeado su cápsula obligando a postergar su regreso previsto para hoy mismo.
Se encuentran a salvo en la estación Tiangong
Pese a que todo el protocolo de transferencia de mando de la estación se había realizado ya a la tripulación de la Shenzhou 21, Tiangong está preparada para albergar a seis astronautas. Teóricamente, esta estancia debe ser breve por el pequeño tamaño que tiene en estos momentos la estación pero con el suficiente suministro por parte de naves automáticas Tianzhou, no debería haber limitaciones a la estancia. Aunque, esta situación sería bastante incomoda y por eso se limitan las estancias de seis astronautas en la estación a, tan solo, unos pocos días.
Así pues, igual que en ocasiones similares las agencias espaciales occidentales, la CMS (China Manned Space, Espacio Tripulado Chino) instruyó a sus astronautas permanecer en la estación mientras se investigan los posibles daños. Hasta que esta no termine, para lo cual no se sabe una fecha, continuarán realizando actividad a bordo, ayudando a su reemplazo de la Shenzhou 21.
Los perjudicados
A bordo de la Shenzhou 20 viajaron el veterano de otras dos misiones, una de ellas a la Tiangong 2 y otra a la actual Tiangong, Che Dong, actuando como comandante de la misión. A su lado dos novatos, Chen Zhongrui, operador y Wang Jie, ingeniero de la misión.
Durante su estancia de seis meses en la estación realizaron cuatro actividades extravehiculares que permitieron al comandante convertirse en el astronauta chino con más horas en estas operaciones, con treinta y siete horas y cuatro minutos. Durante las veintisiete horas que duraron las de la Shenzou 20 llama la atención, por el devenir de los acontecimientos, la instalación de protección contra basura espacia. Hay que señalar que no es algo extraño, ni novedoso, la Estación Espacial Internacional dispone de ello desde su construcción.
Por otro lado, el alargamiento de esta misión podría complicar sus opciones de ser el primer astronauta chino en la Luna. Pese a que la selección de este hombre o mujer no se producirá hasta que el lanzamiento de dicha misión esté más cerca, los entrenamientos para este honor es más que posible que estén ya en marcha.
Un posible rescate
En caso de que la integridad de la nave se viera comprometida, China lanzaría una misión de rescate. Sus naves Shenzou son capaces de realizar misiones de forma autónoma y ya las realizaron en el pasado. No supondría un reto para el ya maduro programa espacial chino. El único problema es que este inconveniente podría afectar directamente al programa lunar. En estos momentos, el lanzamiento de prueba de la cápsula lunar china está previsto para enero. En caso de necesitar un rescate, es complicado que una nave estubiera lista a tiempo.
La única ventaja es que los preparativos para este vuelo inaugural de la Mengzhou, no se verán interrumpidos en ningún caso ya que se usan distintos centros de lanzamiento, cohetes y hasta personal. El factor limitante en este caso viene por parte del número de puertos de la Tiangong, cuatro, que necesitarán ser ocupados por las dos Shenzou tripuladas y otras dos Thianzhou robóticas de carga.
Especialista en el programa espacial indio.
Universidad de Oviedo.