Aunque aún existen diversos focos de incendios en la región, la totalidad de ellos fueron contenidos con trabajo de cortafuegos y no registran avances, manteniendo su nivel de actividad.
De todas maneras, el estado de alerta continuará en la zona debido a que se espera una ola de altas temperaturas en los próximos días que podría, eventualmente, reactivar las llamas.
Los incendios comenzaron el viernes 2 de enero en Valparaíso, cobraron la vida de 131 personas, dejaron a más de 40.000 damnificadas y 28.000 hectáreas de superficie quemadas.
Debido a las características y la multiplicidad de focos, las autoridades concluyeron que existió intencionalidad en muchos de los incendios.