Por qué la NASA cree tener la prueba definitiva de la vida en Marte

Sistemáticamente la humanidad ha querido ver vida más allá de la Tierra. Especialmente persistente ha sido su intento de encontrarla en Marte, incluso en el tiempo actual cuando sabemos de mejores lugares donde buscarla. Aun así, sabemos que tuvo condiciones idóneas para la aparición de vida, al menos tan buenas como las que había en la Tierra, y está cerca. Así es como ayer, la NASA reveló tener la mejor prueba de la existencia de vida en el planeta rojo que nunca se haya encontrado.

Instrumentos científicos de Perseverance. En los nuevos estudios se han utilizado tres: Mastcam-Z, un sistema de cámaras para captar imágenes panorámicas, estereoscópicas y hacer zoom; PIXL, un espectrómetro fluorescente de rayos x para analizar con precisión la composición química del material de la superficie marciana; y SHERLOC, un espectrómetro Raman con láser ultravioleta para detectar compuestos orgánicos y otras sustancias. Este último también incluye una cámara de alta resolución para tomar imágenes microscópicas a color del suelo de Marte. / NASA/JPL-Caltech

¿Qué ha encontrado Perseverance?

Aplicando los conocimientos de geología de campo encontramos dos ámbitos muy diferentes, radicalmente opuestos y que jamás deben confundirse, motivo de suspenso en un examen de la especialidad. Uno es la descripción, en la cual se detalla exactamente qué se está viendo, los datos. El otro es la interpretación, a partir de esos datos, qué podemos inferir del ambiente en que se formaron, ¿era seco? ¿contenía vida?

Hagamos pues primero la descripción.

Perseverance circulaba ya fuera del cráter Jezero, en el valle Neretva, en lo que se interpreta como un curso fluvial que alimentaba el lago que habría en el cráter. La muestra Nº25, 22ª de núcleo de roca fue recogida durante el transcurso del día 22 de julio, sol 1216 de la misión que confirmó que se trataba de una roca sedimentaria.

Imagen satélite de la ubicación actual, el recorrido y los lugares donde se han recogido muestran durante la misión de Perseverance. El lugar de recogida de la muestra, marcado en amarillo, está debajo de la ubicación del rover debido a la escala empleada. Fuente: NASA/JPL

Los minerales pueden aportar muchas pistas del entorno

Antes de pasar a las estructuras, quizá lo más interesante de lo que hemos podido saber por el momento se destacan dos minerales. El primero, el hematites, Fe2O3, la forma más común del óxido de hierro, y una de las más habituales de encontrar este mineral en La Tierra. Esta comunalidad se transfiere también a Marte, donde le confiere el tono rojizo general de su superficie. Casi la sorpresa es no encontrarlo en una muestra del planeta rojo.

Sin embargo, el otro mineral reseñado es más relevante para el caso que nos ocupa. Calcita, CaCO3, de nuevo, una forma mineral muy habitual de encontrar calcio, pero también el carbono forma parte de su composición. Lo importante de estos cristales, es que tienen dos posibilidades mayoritarias, una, aparecen ocupando el espacio que dejó un individuo vivo, en lo que se llama relleno bioclástico. O también pueden aparecer siguiendo líneas de debilidad de la roca rellenando los espacios libres.

Existe una tercera y es que puede crecer libremente en espacios especialmente húmedos, como las cuevas kársticas, en las que construyen formas portentosas como las estalactitas y las estalagmitas.

Además de estos dos minerales, aparecen cristales de olivino con su característico color verde. Sin embargo, este es de origen volcánico y por tanto incompatible con la vida, al menos tal y como la conocemos. Cómo llegó hasta ahí corresponde al apartado de interpretación, desafortunadamente, la NASA no ha realizado aún una datación ni del olivino ni del resto de la roca para determinar el orden de sucesos.

A la izquierda se encuentra Cheyava Falls, donde la mancha oscura corresponde a la extracción de roca por parte del rover Perseverance. Créditos: NASA/JPL-Caltech/ASU/MSSS.

Por último, antes de pasar a la interpretación de lo que estamos viendo, debemos describir con qué estructuras nos encontramos.

La primera es la evidente orientación que presentan las vetas de calcita, distinguibles por su color blanco pese a la suciedad depositada. Su escala decimétrica permite su observación sin necesidad de acercarse mucho, lo que a su vez permite estipular la dirección cuasi paralela de las paredes que forma. La calcita se trata de un mineral bastante resistente y no fácilmente soluble en agua, mientras que el hematites no goza en la misma cantidad de ambas virtudes.

Acercándonos mucho, gracias al experimento SHERLOC podemos ver la estructura caótica que presenta la superficie de la roca, las zonas más cobrizas se podrían confundir como hematites. Pero, lo más probable es que sean las zonas más claras, tendentes a naranjas. Las zonas más oxidadas delatan procesos de meteorización. Tienen varios posibles orígenes, que pueden ser biológicos o no.

Muestra Chevaya Falls
Fotografía cercana del núcleo de roca extraída por Perseverance de Cheyava Falls. Créditos: NASA/JPL-Caltech/ASU/MSSS.

¿Qué interpretamos sobre lo que ha encontrado Perseverance?

Lo primero es interpretar donde estamos, la presencia de óxidos de hierro, la alineación de las barras de calcita, y la forma de río claramente observada en las imágenes satélite. La roca se extrajo de un lugar donde hace algunas centenas de millones de años había una presencia de agua, probablemente continua. Aunque este punto está en discusión y la teoría de las inundaciones catastróficas en Marte cada día tiene más adeptos y pruebas. Aún y por esas, los microbios, suelen tener la capacidad de sobrevivir absorbiendo humedad, no necesariamente bebiendo agua en estado líquido. Por tanto, tenemos un requisito cumplido para verificar si lo que estamos viendo efectivamente es una meteorización bioquímica.

Pero seamos más directos, la NASA afirma que las manchas encontradas suponen el mejor signo de antigua vida microbial que hayamos encontrado en Marte hasta ahora.

¿Lo son?

Pero no es tan fácil afirmar que esto sea una prueba directa de vida, aunque probablemente, con los suficientes análisis, podría serlo. Pero Perseverance está limitado, en su más de dos toneladas de peso hay una buena cantidad de instrumentación, pero no es infinita. Y sencillamente hay pruebas que solo podrían realizarse en La Tierra, en los mejores laboratorios del mundo.

Pero tenemos varios pilares de la afirmación de la NASA. A falta de la publicación de un paper que desarrolle más sobre lo encontrado, la evidencia de agua es una de las claves.

Fotografía de una roca con numerosos líquenes meteorizando la superficie. Algo similar habría sucedidoen la roca de marte aunque por microbios y no organismos tan complejos como los de la imagen. Fuente: Pedro Luis Pérez de Paz/Canarias Ahora bajo licencia Creative Commons

Lo siguiente es la meteorización, tras una semana de análisis, los científicos afirman que son compatibles con una prueba de vida en Marte, porque el color, coincide con reacciones químicas empleadas por microbios para obtener energía. Esta es en mi opinión la prueba más discutible, por culpa de lo traicioneros que son los ojos. Estoy completamente convencido que quienes lo afirman aciertan cada uno 999 de cada 1000 muestran que analizan con sus ojos, pero estamos ante algo tan sensible que necesitamos datos analizables. Aún así la nota de prensa parece indicar que dentro del equipo de la misión esta es de hecho la más fuerte.

Matizar que aunque la nota de prensa de la NASA hable mucho de las manchas de estilo de guepardo que posee la roca esta descripción es muy poco científica. Realmente son las alteraciones colorimétricas propias de una roca meteorizada, por lo que en el artículo las he descrito de esta forma.

Imagen de una roca roca formada por tapices microbiales, específicamente de cianobacterias que construyen esas estructuras dómales al absorber dióxido de carbono de la atmosfera a la que posteriormente liberan oxígeno, fijando a la roca el carbono. Son claves en la oxigenación de la Tierra aunque las cianobacterias responsables actualmente están casi extintas. Fuente: Martín Morala Andrés

Y la última pata, el instrumento PIXL ha encontrado compuestos orgánicos que son pilares de la vida tal y como la conocemos. Desafortunadamente estos compuestos pueden tener orígenes no biológicos. Por tanto, la NASA tiene tres fuertes evidencias, pero cada una con sus carencias.

Escala empleada en astrobiología para determinar la posibilidad de encontrar vida y la fortaleza de esa evidencia. Fuente: NASA

Quizá, tras leer este extenso reportaje, creas que lo que ha encontrado Perseverance no es vida. Nada más lejos de la realidad, cualquier geólogo reconoce inmediatamente en esas manchas de la roca evidencias de vida. Simplemente, en Marte, necesitas muchas pruebas antes de poder afirmar que lo que ves es un fenómeno tan extendido en la Tierra y tan escaso fuera. Y pese a su coste cercano a los diez mil millones de dólares, Perseverance no tiene la capacidad de demostrar más allá de toda duda razonable que ha encontrado vida. Afortunadamente, ha recogido una muestra de la roca y esperamos que la misión Mars Sample Return pueda traerla de vuelta para analizarla con toda nuestra capacidad.

Martín Morala Andrés

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