Starship: nuevo despegue del cohete más grande del mundo fabricado por SpaceX
El espectáculo vuelve a Boca Chica, Texas, con un nuevo lanzamiento de la Starship. Es el tercer intento de la nave más capaz del mundo en estos momentos, incluso superando el SLS de la NASA. Sin embargo, harán falta ambos cohetes para completar el programa Artemisa con el que los humanos volverán a la Luna. Para eso, primero este debe lograr alcanzar la órbita de forma exitosa.
Previo al despegue se produjeron retrasos
Antes de que se produjera el lanzamiento, que originalmente estaba previsto para las 7:00 a.m. hora local, ya había señales que apuntaban a un retraso. Las líneas de combustible no estaban congeladas como correspondía a la transferencia de de este. Y, aunque ya había combustible dentro del cohete, no tanto como una vez estuvo lleno. Por eso no había tanto hielo pegado al cuerpo de este.
Sin embargo, la intrusión de varios barcos obligó a retrasar la cuenta atrás una hora y diez minutos. Una vez estuvo despejada la zona de exclusión se reinició el repostaje. Se logró completar formando enormes bloques de hielo en el exterior de la Starship gracias al material del que se fabrica, acero inoxidable.
Starship’s flight trajectory for today's test pic.twitter.com/1YJbO1tRxz
— SpaceX (@SpaceX) March
Cuenta atrás final
Cuando la cuenta atrás llega a los dos últimos minutos la tensión se puede cortar con un cuchillo. Afortunadamente para los aficionados, la niebla de apenas una hora antes se había despejado en su casi totalidad. Además, los vientos que preocupaban al control de misión también amainaron.
Por eso, a las 14:26 hora de España, 8:26 hora local exactamente el cohete despegó con éxito.
Cuando se superó el minuto de vuelo el cohete atravesó dos importantes metas. Primero atravesó la barrera del sonido, para luego atravesar el momento de máxima presión aerodinámica.
Separación de etapas
La Starship es un cohete de dos etapas, la primera recibe el nombre de Super Heavy, mientras que la segunda es la Starship propiamente dicha.
En ella se empleó el sistema denominado separación en caliente, en el cual la primera etapa no apaga todos sus motores sino que la segunda se separa por su propia fuerza de la primera.
Tras separarse, la primera etapa procedió a darse la vuelta y frenar para intentar aterrizar en el Golfo de México. Lamentablemente, no logró regresar hasta la superficie de una sola pieza. Se produjo una fuerte explosión aún a gran altitud, posiblemente a causa de los motores Raptor.
La Starship no está en órbita, por poco
Tras unos minutos, la Starship alcanzó una altitud de 153 kilómetros. Y sobre todo y más importante una velocidad de más de 26 000 km/h. Con esta velocidad, no se está en una órbita estable alrededor de la Tierra, pero casi. El motivo de no querer hacerlo es por seguridad, no hay confianza suficiente en el sistema aún para ello.
La actual velocidad suborbital lo llevará a reentrar sobre el océano Índico, aunque se trabaja para que sea un aterrizaje más o menos suave. Pero realmente la principal esperanza de SpaceX es que el vehículo logre sobrevivir completamente a la reentrada. Esto no es nada fácil como demostró el transbordador Columbia llevándose con sí la vida de siete astronautas.
Antes de proceder con su reentrada la Starship realizará un breve reencendido de sus motores en el espacio a fin de comprobar su integridad. Se ha llevado a cabo una simulación de trasvase de combustible. Un gran hito pues es la primera vez que se realiza con combustibles líquidos criogénicos en el espacio. Además, es necesario de cara a las futuras misiones Artemisa que dependen de la capacidad de la Starship de realizar esta misión de forma rutinaria.
Especialista en el programa espacial indio.
Universidad de Oviedo.