La sonda Parker Solar Probe de la NASA es una de las mayores hazañas de la tecnología. Su misión actual inició en 2018 desde Cabo Cañaveral y tiene el objetivo de explorar la corona solar desde el interior. Con ayuda de sus instrumentos busca entender el mecanismo por el cual esta región alcanza temperaturas del orden de millones de grados. El día 24 de diciembre la sonda rompió varios récords al alcanzar la mayor velocidad de un objeto hecho por la humanidad dentro de la atmósfera solar.
Atmósfera solar
Cuando la Luna tapa el Sol durante los eclipses solares totales, las partes menos brillantes de la estrella toman relevancia. Entre otros fenómenos, es posible observar la corona del Sol, también conocida como la atmósfera del Sol, es una extensa capa de gas ionizado que se extiende por millones de kilómetros y alcanza temperaturas extrañamente altas. Durante el eclipse esta se muestra como una tenue luz en forma de rayos que provienen del eclipse.
Nombrada por un español en 1809, la corona es fuente de numerosas investigaciones que buscan encontrar procesos por los cuales los gases, convertidos en plasma, superan el millón de grados Celsius. Uno de los principales científicos en este tema fue Eugene Parker, del cual la sonda de la NASA toma su nombre. Además, su análisis computacional, conocido como magnetohidrodinámica, corresponde a una de las áreas más complicadas de simular de la física.
Protección solar
La sonda Parker necesitaba un mecanismo por el cual protegerse de la contante radiación solar y las altas temperaturas. La intensidad recibida en el punto de mayor acercamiento es cerca de 500 veces mayor a la que alcanza la Tierra. La nave cuenta con un escudo hexagonal con un grosor de 11.54 centímetros hecho de carbono reforzado con fibra de carbono, mismo material empleado para las ojivas nucleares, frenos del Concorde y ciertos componentes de protección térmica del transbordador espacial.
En el lado que apunta al Sol el escudo cuenta con una capa reflectiva para minimizar la absorción del calor. Además, tiene un núcleo de espuma que sirve como aislante para evitar la transmisión del calor en la propia sonda. En conjunto, este sistema mantiene los instrumentos en la sombra a 29 °C y cuenta con un sistema autónomo para mantener siempre la dirección correcta.
Cuando se trata del espacio, el concepto de temperatura y transferencia de la misma cambia bastante respecto a la experiencia cotidiana. Si bien no existe ningún material capaz de resistir un millón de grados, la sonda es capaz de moverse por ella sin problema.
En las cercanías al Sol el vacío del espacio no es tan vacío, en realidad está lleno de partículas con gran energía. Sin embargo, la densidad es suficientemente baja para que el calor no se puede transmite a la sonda por debajo de una temperatura que pueda afectar el funcionamiento.
Inmersión
A las 11:53 UTC del 24 de diciembre de 2024, la sonda Parker rompió dos récords impresionantes. El primero de ellos es convertirse en el objeto más veloz hecho por la humanidad. Con ayuda de la gravedad del Sol y la mecánica celeste, en su punto de mayor acercamiento superó los 692 000 kilómetros por hora, 192000 metros por segundo o un 0.064 % de la velocidad de la luz.
HAPPENING RIGHT NOW: NASA’s Parker Solar Probe is making its closest-ever approach to the Sun! 🛰️ ☀️
More on this historic moment from @NASAScienceAA Nicola Fox 👇
En el mismo momento de alcanzar la velocidad máxima se encontraba a 6.11 millones de kilómetros del Sol, dando inicio a una nueva jornada de sobrevuelos aún más cercanos. Como referencia, esto equivale a 8.7 veces el radio de la estrella. Cabe resaltar, Parker es incapaz de apuntar alguna cámara para obtener fotografías de la superficie debido a la inmensa intensidad de la luz solar. En los próximos días es posible se publiquen imágenes del viento solar y la corona vista por la sonda durante el perihelio, así como parte del sistema solar.
Debido a la ionización del plasma en la corona solar, las comunicaciones son un gran problema, donde las partículas libres cargadas alterarían cualquier señal entre las estaciones terrestres y la sonda. Por lo tanto, hay una ventana donde la NASA no tiene forma de enviar o recibir información, al menos hasta el 27 de diciembre, cuando Parker envíe indicios de sobrevivir el sobrevuelo.
Ochenta y ocho días después, el 22 de marzo de 2025, la sonda Parker volverá a pasar por el perihelio, superando ligeramente el nuevo récord.