Los Aventureros del Año 2019 de National Geographic

3 / 6 Adam Bielecki y Denis Urubko, héroes al rescate Adam Bielecki y Denis Urubko intentaban realizar el primer ascenso del K2, la segunda montaña más alta del mundo, durante el invierno, cuando les llegó un mensaje desde el campo base de otro ochomil: un equipo de alpinistas se encontraba en el Nanga Parbat, a unos 200 kilómetros de distancia. Se trataba de la escaladora francesa Elisabeth Revol. Ella y su compañero polaco, Tomasz Mackiewicz, habían coronado la cumbre, pero al bajar sufrió una lesión y no podía moverse. Necesitaba ser evacuado urgentemente. El equipo polaco fue dirigido por Krzysztof Wielicki pionero en el montañismo de invierno. Wielicki había reclamado personalmente el primer ascenso invernal de tres de los 14 ochomiles, incluido el Everest, y había reclutado al equipo y planeado la expedición en busca de la ascensión invernal al K2. Wielicki supo de inmediato que solo había un puñado de personas en todo el mundo lo acostumbradas a escalar picos de gran altura capaces de rescatar a Mackiewicz y Revol, y entre ellos estaban Bielecki y Urubko, quienes no dudaron ni un instante en ponerse manos a la obra para conseguir la gesta del rescate. Tomaron una decisión difícil: dar vuelta atrás, desandar el tramo completado y volver al campo base, desde donde tomaron un helicóptero que se dirigió en mitad de la noche al Nanga Parbat. Allí iniciaron un increíble ascenso en busca de sus compañeros.Desgraciadamente, no pudieron salvar la vida de los dos alpinistas y Mackiewicz acabó muriendo en la montaña. Foto: Marek Chmielarski

1 / 6 Maureen Beck, espíritu de superación Esta luchadora nata nació sin su antebrazo izquierdo, pero ello no le impidió convertirse en campeona del mundo de escalada. Su afición por este deporte de riesgo empezó en 2009 cuando entró en la página web rockclimbing.com y subió un post con el siguiente comentario. "Hola chicos, me falta el antebrazo izquierdo, así que corté el extremo de un piolet de alpinismo de la marca Trango le puse un tornillo y lo até al encaje de mi prótesis. Me pregunto si podría escalar con él". Le respondió Malcolm Daly, fundador de Trango, a quien también le faltaba un antebrazo. Le dijo que le parecía bien, siempre y cuando no denunciase a Trango si algo iba mal, y le invitó a asistir al segundo certamen anual "Gimps on Ice" en Ouray, Colorado, organizado por Paradox Sports, una organización que facilita material de escalada en roca, hielo y montañismo a deportistas con alguna discapacidad. Al año siguiente se celebró en Estados Unidos el primer campeonato nacional de escalada adaptada para personas con alguna discapacidad física. Beck fue la única participante en su categoría (femenina- extremidades superiores) y se hizo con una medalla que la clasificó para viajar al campeonato del mundo celebrado en Madrid. En su primer viaje fuera de Estados Unidos, se convirtió en la primera mujer estadounidense en ganar un Campeonato del Mundo de Federación Internacional de Escalada Deportiva (IFSC) en la categoría de atletas paralímpicos. Y, lo más importante, conoció a otras deportistas sin antebrazo tan fuertes como ella. Foto: Cedar Wright
2 / 6 Andrzej Bargiel, un descenso extremo El alpinista polaco Andrzej Bargiel, de 30 años, fijó su mirada en los picos más altos del mundo, pero su obsesión no era tanto coronarlos como descender esquiando. Empezó en 2013 con el Shishapangma, El 14º pico más alto del mundo, y Manaslu, que ocupa la octava posición, que descendió en 2014. En 2015 atravesó esquiando el glaciar Godwin Austen, en el K2, fijando así su próximo objetivo. El 22 de julio de 2018 consiguió su hito. Coronó en solitario si ayuda de oxígeno suplementario la cima de la segunda montaña más alta del mundo, tras lo cual empezó a descender las laderas de una cumbre que cuenta de entre 55 y 55 grados de desnivel. A diferencia de otros escaladores que habían intentando bajar esquiando este ochomil, Bargiel bajó por una mezcla de diversas líneas de descenso. Foto: Marek Ogien, Red Bull
3 / 6 Adam Bielecki y Denis Urubko, héroes al rescate Adam Bielecki y Denis Urubko intentaban realizar el primer ascenso del K2, la segunda montaña más alta del mundo, durante el invierno, cuando les llegó un mensaje desde el campo base de otro ochomil: un equipo de alpinistas se encontraba en el Nanga Parbat, a unos 200 kilómetros de distancia. Se trataba de la escaladora francesa Elisabeth Revol. Ella y su compañero polaco, Tomasz Mackiewicz, habían coronado la cumbre, pero al bajar sufrió una lesión y no podía moverse. Necesitaba ser evacuado urgentemente. El equipo polaco fue dirigido por Krzysztof Wielicki pionero en el montañismo de invierno. Wielicki había reclamado personalmente el primer ascenso invernal de tres de los 14 ochomiles, incluido el Everest, y había reclutado al equipo y planeado la expedición en busca de la ascensión invernal al K2. Wielicki supo de inmediato que solo había un puñado de personas en todo el mundo lo acostumbradas a escalar picos de gran altura capaces de rescatar a Mackiewicz y Revol, y entre ellos estaban Bielecki y Urubko, quienes no dudaron ni un instante en ponerse manos a la obra para conseguir la gesta del rescate. Tomaron una decisión difícil: dar vuelta atrás, desandar el tramo completado y volver al campo base, desde donde tomaron un helicóptero que se dirigió en mitad de la noche al Nanga Parbat. Allí iniciaron un increíble ascenso en busca de sus compañeros.Desgraciadamente, no pudieron salvar la vida de los dos alpinistas y Mackiewicz acabó muriendo en la montaña. Foto: Marek Chmielarski

Esperamos con ganas los premios de 2020 que están a la vuelta de la esquina ya que este año ha sido tremendamente prolífero en retos y aventuras.

 

Fuente: Nat Geo