NASA difunde el increíble sonido de una galaxia atravesada por el poder de un agujero negro

.

Telescopios de toda la red del NASA Universe han estado observando intensamente una de las galaxias más impactantes del universo cercano: Centaurus A. Esta galaxia elíptica (situada a unos 12 millones de años luz de la Tierra) es objeto de estudio por una razón fascinante: en su centro se esconde un agujero negro supermasivo que lanza un chorro energético de dimensiones colosales.

Este chorro (formado por partículas aceleradas a casi la velocidad de la luz) se extiende a lo largo de toda la galaxia, cruzándola de extremo a extremo. Es un fenómeno tan potente que puede ser detectado en múltiples longitudes de onda (desde radiofrecuencias hasta rayos X).

Leyenda: La estrella WR 124, una masiva y brillante estrella Wolf-Rayet ubicada a unos 28,000 años luz de la Tierra, desprende sus capas exteriores en una espectacular nebulosa. Esta imagen combina datos en infrarrojo y rayos X, ofreciendo una visión detallada de su entorno estelar. WR 124 podría colapsar en el futuro y convertirse en un agujero negro. Crédito: NASA

Un concierto galáctico de datos

Los instrumentos responsables de captar este fenómeno incluyen algunos de los telescopios más avanzados de la NASA y sus socios internacionales. Entre ellos destacan el Observatorio de Rayos X Chandra y el Explorador de Imágenes de Polarimetría de Rayos X (IXPE) (que han jugado un papel clave al observar los detalles de la emisión en rayos X). Además, el Telescopio Óptico del Observatorio Europeo Austral (ESO) ha proporcionado imágenes visibles que ayudan a contextualizar el entorno estelar de la galaxia.

Como parte de una iniciativa para acercar la ciencia al público de forma innovadora, los datos recopilados fueron transformados en sonidos. Esta técnica, conocida como sonificación, permite convertir la luz captada por los telescopios en notas musicales, creando composiciones que reflejan la estructura y energía del objeto astronómico estudiado.

En el caso de Centaurus A, los rayos X se tradujeron en sonidos parecidos a campanillas de viento, mientras que la luz visible fue convertida en sonidos de cuerdas. El resultado es una experiencia sonora inmersiva que refleja el poder del agujero negro central y la complejidad de la galaxia.

Un agujero negro con fuerza modeladora

El agujero negro en el centro de Centaurus A tiene una masa estimada en millones de veces la del Sol. No solo es una fuente de radiación intensa, sino que también influye activamente en la evolución de la galaxia. A través de su chorro, este gigante cósmico expulsa energía y materia hacia el espacio intergaláctico (lo cual puede frenar o estimular la formación de nuevas estrellas, dependiendo de las condiciones del gas circundante).

Estudiar este tipo de fenómenos es crucial para los astrónomos, ya que los agujeros negros supermasivos no son una rareza (se cree que casi todas las galaxias grandes, incluida la Vía Láctea, albergan uno en su núcleo). Comprender su comportamiento es una pieza clave del rompecabezas cósmico que intenta explicar cómo se forman, crecen e interactúan las galaxias en el universo.

La colaboración entre científicos, músicos y expertos en visualización ha convertido los datos de Centaurus A en algo más que números. Gracias a la sonificación, el público puede literalmente “escuchar” el universo y experimentar fenómenos que de otro modo serían inaccesibles para nuestros sentidos.

Este esfuerzo forma parte de una iniciativa más amplia liderada por el Centro de Rayos X Chandra, el Centro Marshall de Vuelo Espacial de la NASA y el proyecto SYSTEM Sounds. Su objetivo es no solo comunicar la ciencia, sino también inspirar a nuevas generaciones a mirar (y ahora también escuchar) al cielo con curiosidad.

astroaventura

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *