Las autoridades de Nueva Zelanda no esperaban encontrar más supervivientes en la madrugada del martes tras una erupción volcánica que causó la muerte de al menos trece personas, dejó 20 heridos y un número indeterminado de desaparecidos.
El volcán, situado frente a la Isla Norte de Nueva Zelanda, erupcionó sorpresivamente el lunes cerca de las 14.11 hora local (0111 GMT), expulsando al aire una columna de cenizas de varios kilómetros de altura.
Se teme que alrededor de 50 personas, tanto neozelandeses como turistas extranjeros, habrían estado cerca del volcán al momento de la erupción e incluso que varios de ellos se encontraban cerca del cráter unos minutos antes.
La policía dijo en un comunicado que no había más señales de supervivientes en White Island luego de que equipos de rescate en helicópteros y otras naves realizaron varios vuelos de reconocimiento, aunque no estaba claro cuántas personas estaban desaparecidas.
Los equipos de rescate no podían llegar hasta White Island, ya que la zona seguía siendo demasiado peligrosa.
“La policía cree que cualquiera que haya podido salir de la isla a tiempo fue rescatado durante la evacuación”, indicó la declaración.