Así sobrevive un satélite al impacto de basura espacial: fotos inéditas

Basura espacial

La basura espacial es una amenaza latente y en constante aumento con el potencial de afectar gravemente los sistemas en la Tierra. Estos tienen la capacidad de crear una destrucción en cadena que limite las comunicaciones, el sistema de GPS, alertas tempranas, entre otros servicios. Una nueva fotografía recuerda la importancia de este fenómeno.

Impacto basura espacial
Fotografía del satélite MP42 sobrevolando Estados Unidos. A la izquierda se ve el pequeño cráter dejado por el impacto de basura espacial. Créditos: NanoAvionics.

Selfie orbital

El satélite MP42 de la compañía NanoAvionics se encuentra en una órbita polar. Fue lanzado en abril de 2022 por un cohete Falcon 9. Lo más llamativo de esta misión es la inclusión de una cámara externa capaz de observar el satélite en el espacio.

Durante las operaciones de calibración desplegaron la cámara y los operadores crearon un video que muestra al satélite sobre la Tierra y, en cierta parte, la Luna a la distancia.

A lo largo de 2024 no se presentaron mayores problemas con el satélite, especialmente la generación de energía parecía ser normal. La misión parecía transcurrir con normalidad. No fue hasta octubre que en una fotografía se detectó algo extraño en una celda del panel solar.

Impacot basura espacial
Fotografía del satélite MP42 sobrevolando el polo sur terrestre. Créditos: NanoAvionics.

Un objeto pequeño impactó contra el satélite en algún momento entre abril de 2023 y octubre de 2024. Este dejó una marca de seis milímetros de diámetro. El impacto en general no afectó la generación de energía del panel solar.

MP42 Generación de energía
Gráfico de la corriente generada por los paneles solares a lo largo de tiempo. En verde se compara la celda afectada. Créditos: NanoAvionics.

Si bien no se conoce con certeza la naturaleza del objeto que impactó o la fecha, se sabe que debió ser pequeño. Podría ser un micrometeoroide o un fragmento de basura espacial. En ambos casos recuerda la importancia de atenuar el potencial destructivo de los restos y crear políticas sobre el fin de la vida útil de los satélites.