Cómo predecir un terremoto como el de Marruecos

El pasado sábado la tierra se sacudió en el sureste de Marruecos en una zona de conocida actividad sísmica. Con una magnitud de 6,8 y una intensidad de grado VII la destrucción es muy elevada en muchos lugares. Mientras los equipos de rescate realizan su labor, retorna una pregunta habitual, ¿se puede predecir un terremoto?

Derribo de un edificio tras un terremoto. Fuente: wikicommons

Introducción

La respuesta más breve y directa posible es no, por lo que se sabe en la actualidad nunca podremos decir donde y cuando se producirá un terremoto ni su magnitud antes de que se produzca. Pero una respuesta más correcta no es tan breve ni simple.

Para empezar, nuestro conocimiento de las distintas fallas del planeta aumenta con cada terremoto. Aunque no solo, los estudios sísmicos no requieren de un temblor natural, si no que se pueden inducir. Esto se puede hacer por ejemplo con explosivos pero también de forma más pacífica con grandes acontecimientos públicos que congreguen a un importante número de personas. Cabe recordar que lo que hacen los sismógrafos es detectar las ondas mecánicas transmitidas por el suelo, independientemente de su origen.

Imagen de un sismómetro tridimensional y digital moderno. Fuente: wikicommons

Como predecir un terremoto, con matices

En la actualidad existe una herramienta muy útil y que en ciertos países es de uso obligatorio, los mapas de riesgo sísmico. Estos aunque no son un sistema de preaviso de terremotos sirven para hacer una primera acotación, en el norte de España es menos probable un terremoto que en el sudeste. O al menos, uno de una magnitud reseñable.

Con esta primera aproximación podemos perimetrar zonas que requieren de ciertas estructuras reforzadas, planes de prevención o incluso refugios específicos para grandes sismos. Todo esto es muy útil pero no es una solución definitiva, esa sería pre alertar a la población con al menos unos minutos de antelación. En este punto podemos trazar un paralelismo con los avisos meteorológicos.

Igual que las ecuaciones de Navier-Stokes por las que se rige la dinámica de fluidos y que no tienen solución finita, en el futuro es poco probable que tengamos una previsión exacta de terremotos. Se parecerá mucho más a las alertas por tormenta que según pasa el tiempo se abren más abanicos de posibilidades. Los requisitos para calcular numéricamente (de forma exacta) las tensiones acumuladas en cada grano de cada roca que componga una falla son inabarcables. Igual que hoy en día algunos de los mayores supercomputadores del mundo están dedicados a la previsión meteorológica a largo plazo y los modelos siguen sin alcanzar grandes tasas de éxitos. Aun así, estos hacen una cosa muy bien, nos dan las grandes tendencias esperables a incluso dos años vista. No sabemos decir con exactitud si en Madrid lloverá dentro de dos semanas, pero se pueden predecir zonas por las que es probable que pasen tornados con un año de antelación. Quizá la previsión de terremotos se parezca a eso, una estimación en un rango de semanas, con un rango de magnitudes posibles y una ubicación estimada con relativa precisión.

Sismogramas del terremoto situados en el norte de Espaaña, a más de 1000 kilometros del epicentro del mismo. El avance en la sensibilidad de estos dispositivos también permite mejorar nuestros conocimientos sobre los sismos. Fuente: Universidad de Oviedo, departamento de geología

Y a más corto plazo

En la actualidad se trabaja con una hipótesis que casa a la perfección con el reciente terremoto de Marruecos. La teoría actual dice que los terremotos se producen por una acumulación de tensión en una falla y estos sirven para liberarla. Además, a mayor tensión, mayor será la escala del terremoto, otros parámetros como la profundidad aún no están bien definidos. Pero, si durante un periodo anormalmente largo no se producen movimientos significativos, la tensión se acumularía por encima de lo normal en la zona.

Esto llevaría a que cuando esta se liberase lo hiciera con más virulencia que de costumbre. En el caso de Marruecos la disminución en el número y su intensidad era anómala pero no extraordinaria.

En otros casos la realidad no ha casado correctamente con esta hipótesis y por eso en la actualidad sigue en discusión. Un caso que supondría un importante espaldarazo a esta teoría sería si la falla de San Andrés vibrará de forma extraordinaria en un futuro muy próximo (en términos geológicos). Está famosa falla atraviesa la peninsula de California y se adentra en el océano Pacífico.

Por los datos históricos, sabemos que un gran terremoto es inminente o incluso ya deberá haberse producido, pero no lo ha hecho. SI realmente la falla está cargando energía su devastación será enorme incluso en un terreno preparado. Pero por el momento, esta hipótesis es incapaz de predecir ningún terremoto mejor de lo que hacen las series históricas, bastante escuetas por desgracia.