El lanzamiento se ha producido a las 00:35 hora local. SpaceX solo dispone de una rampa habilitada para lanzamientos tripulados, la LC-39A. Esta rampa se construyó originalmente para los lanzamientos del programa Apollo, especialmente los del Saturno V. Desde entonces, ha albergado algunos de los lanzamientos más importantes de la historia, como el Apollo 11 o la STS-1. Sin embargo, las misiones que alberga desde que se transfirió a SpaceX acostumbran a ser más convencionales. Aun así, esta es una de las plataformas de lanzamiento con más actividad del mundo con muchos lanzamientos del Falcon 9 y todos los del Falcon Heavy.
Esta vez el lanzamiento no se logró a las primeras de cambio. El día 27 por un problema en el sistema de ignición de cohete se debió abortar a apenas dos minutos del lanzamiento. El compuesto sería según el press kit del Falcon 9 el compuesto ignictor sería Trietietilaluminio-Trietilborano. En este caso, el aluminio sería el que más violentamente arde al entrar en contacto con el aire, pero, un fallo en este subsistema obligó a retrasar el lanzamiento.
Debido a como está diseñado el procedimiento de lanzamiento, esta fue una operación relativamente compleja. Aunque no exenta de riesgos, finalmente el desalojo se realizó sin incidentes.
Debido a las limitadas ventanas de lanzamiento, a la Estación Espacial Internacional era imperativo solucionar estos problemas de forma rápida. Finalmente, no han necesitado más que unos pocos días para solucionar los problemas.
Hoy la cuenta atrás ha llegado a cero y los nueve motores Merlin 1D se han encendido nominalmente. Tras ocho minutos de vuelo se ha confirmado la entrada en órbita con el apagado del motor de la segunda etapa.