El instrumento español MEDA ya funciona en Marte

MEDA

Imagen de la cubierta superior de Perseverance el 20 de febrero de 2021. En la parte superior izquierda de la imagen se aprecia el RDS, el sensor de radiación y polvo de MEDA. / NASA/JPL-Caltech.

El instrumento español MEDA, a bordo del róver Perseverance de la NASA, que aterrizó en Marte el pasado 18 de febrero, ya ha comenzado a funcionar. Esta estación medioambiental ha sido desarrollada por el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) que España envía con éxito al planeta rojo.

La misión Mars 2020, que forma parte del Programa de Exploración de Marte de la NASA, consiste en enviar a Perseverance en busca de signos de vida antigua en el planeta. Para ello cuenta con instrumentos científicos y sistemas diseñados para caracterizar la geología y el entorno atmosférico de Marte y detectar señales de vida microbiana pasada.

Con unos 5,5 kg de peso, MEDA consta de siete sensores que servirán para caracterizar la atmósfera de Marte

 
 

Uno de los siete instrumentos a bordo es MEDA (analizador de dinámicas medioambientales de Marte, por sus siglas en inglés). Con unos 5,5 kg de peso total, consta de siete sensores que servirán para medir la dirección y velocidad del viento, la temperatura del suelo y del aire, la humedad relativa, la presión atmosférica, la radiación solar incidente en los rangos ultravioleta, infrarrojo y visible, las propiedades del polvo en suspensión y, además, dispone de una cámara para tomar imágenes del cielo y las nubes marcianas.

El principal objetivo de MEDA es la caracterización de la atmósfera marciana. Sus datos ayudarán a mejorar y refinar los modelos atmosféricos del planeta, lo que permitirá predecir el clima y será de gran valor para preparar futuras misiones tripuladas. También servirán para estudiar en profundidad el papel que desempeña el polvo marciano en los procesos químicos que tienen lugar en la superficie y en la atmósfera, y que afectan a la temperatura y al clima.

Asimismo, serán de gran ayuda para estudiar la radiación procedente del sol y del espacio, que puede alterar los rastros de cualquier vida pasada en las rocas de Marte. Por último, darán información sobre cómo se produce el intercambio de vapor de agua entre el suelo y la atmósfera marciana.

MEDA
Imagen de la cubierta superior de Perseverance el 20 de febrero de 2021. En la parte superior izquierda de la imagen se aprecia el RDS, el sensor de radiación y polvo de MEDA. / NASA/JPL-Caltech.

MEDA es  la tercera estación medioambiental que el CAB tiene funcionando en Marte. Las otras dos son REMS (estación de monitoreo ambiental del róver) a bordo de Curiosity, y TWINS (sensores de temperatura y viento para la misión InSight) en la plataforma InSight. Con ellas, España ha logrado el hito de ser el primer país que dispone de una red meteorológica en otro planeta: REMS en 2012, TWINS en 2018) y MEDA ahora, en 2021.

sensores MEDA

Imagen de los sensores de MEDA situados en el mástil de Perseverance. / NASA/JPL-Caltech.

Puesta en marcha de MEDA tras amartizaje

Una vez confirmado el aterrizaje exitoso de Perseverance a las 21:55 h (hora peninsular española) del 18 de febrero en el cráter Jezero, comenzó el procedimiento de puesta en marcha de todos los sistemas. El 20 de febrero, a las 02.00h de la madrugada, se encendió MEDA para confirmar que el sistema estaba sano y salvo: todos los sensores del instrumento funcionaban con normalidad.

Aún queda el despliegue del sensor de viento, que debe abrirse con un mecanismo tipo ‘navaja’ complicado hasta adoptar su posición final

 
 

No obstante, todavía queda una última actividad crítica para MEDA, antes de estar totalmente preparado: el sensor de viento denominado ‘navaja’ (por su forma plegada sobre sí mismo para autoprotegerse de los impactos de rocas durante el aterrizaje) debe ahora abrirse y extenderse hasta adoptar su posición final.

Como señala José Antonio Rodríguez Manfredi, investigador del CAB y principal de MEDA, lo complicado de este evento proviene de que, para que ese despliegue ocurra, “un dispositivo interno cortará por estrangulamiento el tornillo de fijación que lo mantiene plegado, y un resorte lo abrirá bruscamente”.

“Toda esta secuencia de eventos, que dura menos de un segundo, puede generar importantes cargas que podrían dañar al sensor. Tras ese ‘segundo de terror propio de MEDA’, el instrumento español quedará totalmente listo para contribuir a la exploración que Perseverance realizará durante los próximos años”, señala el investigador.

Fuente: 
CAB (CSIC-INTA)