Con la prácticamente ausencia total del ser humano en la mayoría de las calles, los animales vuelven a sus antiguos sitios naturales, nuestras ciudades. Son cientos los ejemplos que se están dando a lo largo del planeta. Gracias a las redes sociales podemos comprobar como toda esta situación global tiene un denominador común, la ausencia de personas está haciendo que los animales que se refugiaban en los bosques, se sientan libres para ocupar nuestro hábitat, un hábitat en muchas ocasiones, que le arrebatamos a sus legítimos dueños, y que ahora empiezan a recuperar.