La Agencia Estatal para la Gestión de la Zona de Exclusión indicó el pasado domingo que «estos incendios son importantes porque durante la combustión se liberan al aire atmosférico radionucleidos artificiales […] que permanecían fijados en la vegetación y en la capa superficial del suelo, y son transportados a distancias considerables«.
No obstante, aseveró que la concentración de las partículas liberadas es demasiado baja para representar algún peligro para los seres vivos.
Sin embargo, el 6 de abril en el epicentro del incendio se registró un nivel de radioactividad 16 veces más alto de lo normal.
Las autoridades detuvieron la semana pasada a un hombre de un pueblo cercano sospechoso de haber provocado el incendio.