El rover VIPER buscará agua en la Luna

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El Vehículo de exploración polar para investigación de volátiles, o VIPER, es un robot móvil que deambulará por el polo sur de la Luna en busca de agua helada. La misión VIPER nos dará detalles de dónde está el agua y cuánto está disponible para que la usemos. Esto nos acercará significativamente hacia el objetivo final de tener una presencia sostenible a largo plazo en la Luna, lo que permitirá en el futuro explorar Marte y más allá.Créditos: NASA Ames / Daniel Rutter

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El Vehículo de exploración polar para investigación de volátiles, o VIPER, es un robot móvil que deambulará por el polo sur de la Luna en busca de agua helada. La misión VIPER nos dará detalles de dónde está el agua y cuánto está disponible para que la usemos. Esto nos acercará significativamente hacia el objetivo final de tener una presencia sostenible a largo plazo en la Luna, lo que permitirá en el futuro explorar Marte y más allá.Créditos: NASA Ames / Daniel Rutter

La NASA enviará un rover al polo sur de la Luna para examinar de cerca la ubicación y concentración de agua helada en la región y, por primera vez, estudiar muestras de reservas de agua congelada en el polo donde la primera mujer y el próximo hombre aterrizarán en 2024 mediante el Programa Artemisa.

Aproximadamente del tamaño de un carrito de golf, el Vehículo de exploración polar para investigación de volátiles (VIPER, por sus siglas en inglés), recorrerá varios kilómetros y usará sus cuatro instrumentos científicos (incluyendo un taladro de 1 metro) para muestrear varios tipos de suelo. Programado para aterrizar en la superficie lunar en Diciembre de 2022, VIPER recopilará aproximadamente 100 días de mediciones que se utilizarán para crear los primeros mapas globales de recursos hídricos de la Luna.

“La clave para vivir en la Luna es el agua, igual que aquí en la Tierra”, dijo Daniel Andrews, gerente de proyecto de la misión VIPER y director de ingeniería en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley. “Desde la confirmación de la presencia de agua helada en la Luna hace diez años, la pregunta ahora es si la Luna realmente podría contener la cantidad de recursos que necesitamos para vivir fuera de nuestro planeta. Este vehículo móvil nos ayudará a responder a las muchas preguntas que tenemos sobre dónde está el agua y cuánta hay que podamos usar”.

El programa Artemisa de la NASA inicia una nueva era en la que robots y humanos, trabajando conjuntamente expandirán los límites de lo que es posible en la exploración espacial. En colaboración con socios comerciales e internacionales, la NASA aspira a lograr una presencia sostenible a largo plazo en la Luna que permita a los humanos ir a Marte y más allá.

Durante mucho tiempo, los científicos habían considerado las regiones polares de la Luna como lugares prometedores para encontrar agua helada, un valioso recurso para los humanos ya que podría proporcionar oxígeno para respirar, así como hidrógeno y oxígeno para usar de carburante para futuros módulos de descenso y cohetes. La inclinación de la Luna crea regiones permanentemente en la sombra, donde agua helada procedente de impactos de cometas y meteoritos, así como de la interacción del Sol con el suelo lunar, puede acumularse sin ser derretida por la luz solar. En 2009, la NASA estrelló un cohete contra un gran cráter cerca del polo sur y detectó directamente la presencia de agua helada. Los datos de esta misión y otros orbitadores han confirmado que la Luna tiene reservas de agua helada, potencialmente de hasta millones de toneladas. Ahora necesitamos comprender la ubicación y la naturaleza del agua y otros recursos potencialmente accesibles para ayudar a planificar cómo extraer y recolectarlos.

“Es increíblemente emocionante tener un rover yendo al entorno único del polo sur para descubrir exactamente dónde podemos recolectar esa agua”, dijo Anthony Colaprete, científico del proyecto VIPER. “VIPER nos dirá qué lugares tienen las concentraciones más altas y a qué profundidad bajo la superficie debemos ir para acceder al agua”.

 
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En la imagen se muestra un banco de pruebas de movilidad del rover VIPER, un modelo de ingeniería creado para evaluar el sistema de movilidad del rover. El modelo de pruebas incluye unidades de movilidad, computación y controladores de motor. Las pruebas incluyen evaluar el rendimiento del rover a medida que avanza sobre varias pendientes, texturas y suelos que simulan el entorno lunar. Créditos de la imagen: NASA/Johnson Space Center

Para desentrañar los misterios del polo sur de la Luna, el vehículo recogerá datos sobre diferentes tipos de suelo afectados por la luz y la temperatura (aquellos en completa oscuridad, iluminación ocasional e iluminación solar directa). Al recopilar datos sobre la cantidad de agua y otros materiales en cada lugar, la NASA podrá mapear en qué otros sitios más es probable que el agua se encuentre en la Luna.

A medida que el rover atraviesa la superficie, utilizará el sistema de espectrómetro de neutrones, conocido como NSS, para detectar áreas “húmedas” bajo la superficie para futuras investigaciones. Entonces VIPER se detendrá y desplegará el Taladro de regolito y hielo para explorar nuevos terrenos (TRIDENT, por sus siglas en inglés), desarrollado con Honeybee Robotics, para extraer muestras de suelo hasta un metro bajo la superficie. Estas muestras serán luego analizadas por dos instrumentos: el espectrómetro de masas para observar observaciones lunares (MSolo, por acrónimo en inglés), desarrollado por el Centro Espacial Kennedy de la NASA, y el sistema de espectrómetro de volátiles de infrarrojo cercano, conocido como NIRVSS, desarrollado por Ames. MSolo y NIRVSS determinarán la composición y concentración de los recursos potencialmente accesibles, incluyendo agua, extraídos por TRIDENT.

VIPER es una colaboración interna y externa a la agencia. VIPER es parte del Programa de Descubrimiento y Exploración Lunar administrado por la Dirección de Misión Científica en la sede de la NASA. Ames está gestionando el proyecto del rover, liderando la parte  científica, la ingeniería de sistemas, las operaciones del explorador robótico en tiempo real y el desarrollo de software. El hardware para el rover está siendo diseñado por el Centro Espacial Johnson, mientras que los instrumentos son proporcionados por Ames, Kennedy y el socio comercial, Honeybee Robotics. El vehículo de aterrizaje y lanzamiento de naves espaciales que aterrizará VIPER en la superficie de la Luna será proporcionado a través del contrato de Servicios de Carga Lunar Comercial (CLPS) de la NASA, entregando cargas de proyectos científicos y tecnología hacia y cerca de la Luna.

Escrito por Alison Hawkes, Centro de Investigación Ames