La erupción del volcán Fagradalsfjall de Islandia dejó el viernes impactantes imágenes de ríos de lava y un resplandor inconfundible visible desde Reikiavik.
La lava emergió a través de una grieta en la corteza terrestre de cientos de metros y una serie de pequeñas fuentes entraron en erupción, enrojeciendo el cielo nocturno.
Los meteorólogos dijeron que nadie corría peligro, al tiempo que informaron de que la actividad del volcán registró un descenso este sábado.
Los islandeses se habían preparado para una erupción después de que el país registrara más de 40.000 terremotos en pocas semanas.
En 2010, la erupción de otro volcán, el Eyjafjallajokull, interrumpió el tráfico aéreo en toda Europa.
Sin embargo, el Fagradalsfjall no ha arrojado mucha ceniza, por lo que no se esperan grandes interrupciones.
La Oficina Meteorológica de Islandia (OMI) dijo en un informe el sábado que era probable que la contaminación tuviera poco efecto en la salud y el bienestar de los habitantes de la zona.
Funcionarios citados por la agencia de noticias AFP dijeron que la zona de la erupción estaba abierta al público, pero que sólo se podía acceder tras una difícil caminata de varias horas desde la carretera más cercana.
Islandia experimenta con frecuencia temblores sobre dos placas tectónicas, que se mueven en direcciones opuestas.
El país es el único lugar del mundo en el que la grieta de la corteza atlántica media es visible sobre la superficie del océano.