El pasado lunes día 22 de mayo se producía un evento simbólico de apertura de sobres. En este acto del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación) se revelaron las ofertas de ambos competidores en el contrato. De esta forma, comienza un plazo de seis meses en que ambos programas deben avanzar el trabajo en sus respectivos cohetes.
Sobre la base de compartir muchos de sus componentes con el suborbital Miura 1 que está a punto de despegar desde Huelva, se asienta una propuesta conservadora. Aunque los detalles del Motor Teprel C que estaría desarrollando la empresa son por el momento desconocidos, se pueden deducir varias cosas de él.
Será un motor relativamente pequeño, al menos en comparación al Arcos de la propuesta del Equipo Nacional. Ya que usarían varios de estos motores, producidos en serie, para propulsarlo. También diferirán en el combustible empleado, mientras que Pangea, desarrolladora del Arcos utilizará bio metano, el Teprel C empleará queroseno sintético. En ambas propuestas se ve reflejada la preocupación por el medio ambiente buscando reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el uso de hidrocarburos sintéticos. Aunque en este caso la mano ganadora es la de Pangea debido a que el metano tiene una combustión más limpia que la del queroseno.
En otro aspecto en que probablemente se asemejen ambos motores es en un aumento sustancial de la dificultad de su fabricación y desarrollo sobre los demostradores de ambas empresas.
Hay una diferencia abismal entre los Teprel B y Demo P1 respecto al Teprel C o al Arcos y es el empleo de turbobombas. Aunque los detalles aún no son públicos, probablemente ambas soluciones hayan optado por el desarrollo de motores de ciclo abierto. Igual que los Merlin de SpaceX.
Mientras que se espera que PLD desarrolle internamente la mayor parte de los componentes de su Miura 5, la propuesta del Equipo Nacional aprovecha desarrollos punteros de cada empresa.
Este está formado por:
A la espera de la publicación, probablemente en los próximos días, de los detalles técnicos de cada propuesta, la mayoría de información es pura especulación. Lo que sí sabemos, por el pliego del contrato, que ambos cohetes deberán lanzar al menos 500 kilogramos a una órbita polar de 800 kilómetros.
El destino, en octubre o noviembre de este año, 42 millones de euros que recibirá una de las dos propuestas ganadora, añadido al primer pago que ha realizado el CDTI de 1,5 millones a cada empresa después de la reunión de este lunes.
Vistas las dimensiones del proyecto, está claro que España está decidida a poseer un cohete orbital propio, ahora queda por decidir quien será el encargado de llevarlo a buen puerto.
Permitidme que insista, como hemos hecho en otra ocasión por decir toda la verdad. No es cierto que PLD vaya en solitario vs. un consorcio. AMBAS empresas han aplicado en solitario puesto que no se han presentado UTEs (Unión Tenporal de Empresas).
— Raúl Torres🇪🇸 (@RaulTorresPLD) May 28, 2023
Esta entrada fue modificada por última vez en 28/05/2023 10:34
Jefe de sección Actividad Aeroespacial. Especialista en el programa espacial indio. Universidad de Oviedo.