Un hecho bastante desconocido para el público general es que el Apollo 12 casi acaba segundos después del lanzamiento. En el breve ascenso desde la plataforma de lanzamiento al espacio exterior el Saturno V recibió hasta dos impactos de rayos. En aquel momento muchos sistemas del módulo de mando dejaron de funcionar. La solución fue cambiar el Equipo de Acondicionamiento de Señal (SCE por sus siglas en inglés) al modo auxiliar. Una frase que a posteriori se hizo muy famosa dentro del programa, SCE to AUX, cambiar el SCE a auxiliar.
El propio comandante de la misión aventuró la causa sin haber terminado el lanzamiento, «no estoy seguro de que no hubiéramos sido impactados por un rayo«. Y he aquí un interesante misterio, ¿por qué había sido golpeado por este fenómeno el cohete si no había tormenta?
La respuesta no es intuitiva, un cohete al ascender por la atmósfera genera fricción. Esta, no solo genera calor, también electricidad estática. Un clásico experimento para colegiales, frota dos objetos de lana y mira si da calambre. Por eso, aunque no hubiera tormenta, pero esta teoría se desechó rápido, pues la energía liberada era demasiado alta. Entonces se buscó otra posibilidad.
Las nubes de aquel día estaban cargadas eléctricamente. Además de que presentaban agua y hielo que potencialmente puede causar rayos intranube. Mientras que los gases de escape de los motores cohete tiene una cierta ionización, este fenómeno causa que se atraigan electrones.
En esta delicada situación tenemos a un cohete, que tiene una composición metálica, es decir, conductora. Que al atravesar estas nubes comprime por delante y por detrás los campos eléctricos (representados por líneas en el diagrama inferior). Y, por tanto, aumentan su intensidad en estos puntos. Esto finalmente causó las dos descargas eléctricas, que se extendieron hasta la plataforma de lanzamiento.
Nuevos parámetros
Cabe destacar que ya en aquel lejano 1969, el Saturno V de la misión, el cohete, recibió los impactos sin mayores inconvenientes. Los problemas se ubicaron en la delicada cápsula donde viajaba la tripulación. Especialmente preocupante fue la desconexión de las pilas de combustible. Estas generaban la electricidad que usaba la nave, las pesadas baterías de emergencia solo duraban dos horas.
A consecuencia de este lanzamiento se incluyó un nuevo parámetro en las condiciones climatológicas para lanzar. Esto fue el nivel de electricidad estática en la atmosfera. Igual que el valor de la velocidad del viento, o la cantidad de lluvia o nubosidad que hay, la estática, puede parar un lanzamiento.
En función de cada cohete estos parámetros varían, en función de la carga transportada, a veces, también. No es lo mismo lanzar una cápsula tripulada, que un satélite de comunicaciones que uno de imágenes. Uno de los cohetes que siempre ha destacado por su capacidad de lanzamiento en cualquier condición meteorológica es el Soyuz. Son muy famosas sus imágenes despegando en medio de la nieve y también las tiene recibiendo impactos de rayos. La causa se encuentran en el espacio puerto de referencia para este vehículo, Baikonur que sufre periodos de clima extremo todo el año.