El Hubble de la NASA revela un universo oculto con imágenes que quitan el aliento
24/04/2025 astroaventura
El telescopio espacial Hubble cumple 35 años: lo mejor de su historia en espectaculares imágenes

El 24 de abril de 2025 se cumplen 35 años de la puesta en órbita del telescopio espacial Hubble, el ingenio que ha revolucionado la observación del universo.
Antes de las observaciones del astrofísico estadounidense que le dio nombre, Edwin Hubble, el universo era considerado estático y eterno. Incluso Einstein lo defendía así en 1917. Pero Hubble descubrió, en 1929, que las galaxias se alejan unas de otras. Esto solo puede ocurrir si el universo se expande y, si se expande, tiene un principio, un Big Bang.
Décadas después, observaciones clave del telescopio espacial Hubble permitieron determinar que la ya indiscutible expansión cósmica se acelera. Así nació el inquietante concepto de energía oscura.
El Hubble y los planetas
En 1990, cuando se lanzó el Hubble, no se había detectado ningún planeta fuera del sistema solar. Hoy se cuentan por miles los exoplanetas observados. Entonces, ni siquiera la información sobre nuestros vecinos era suficientemente precisa.
Las primeras imágenes en detalle de Plutón y su luna Caronte, así como el descubrimiento de cuatro lunas más orbitando el planeta enano, tienen el sello del Hubble.

También le debemos las instantáneas de la mancha blanca de Saturno, una gran tormenta en la región ecuatorial del planeta descubierta por astrónomos aficionados en septiembre de 1990 y fotografiadas por el telescopio espacial durante varios días de observaciones.
La inmensidad del cosmos en todo su esplendor
Probablemente la foto histórica más relevante fue la primera de campo profundo del Hubble (HDF-N), tomada en 1995 durante 10 días consecutivos enfocando a “la nada”. Si bien era “nada” lo que esperaban encontrar, la imagen reveló 3 000 galaxias distantes cuando el universo tenía apenas unos 800 millones de años. Fue crucial para comprender la estructura y evolución del universo temprano.

Nacieron los agujeros negros
En 1992, un equipo de astrónomos afirmó haber encontrado evidencia de la existencia de un agujero negro con una masa superior a 2 600 millones de masas solares en el centro de la galaxia elíptica gigante M87, basándose en imágenes tomadas por el Hubble.
Habría que esperar hasta el año 2019 cuando un consorcio internacional de investigadores fotografió por primera vez este agujero negro supermasivo.

Del tamaño de un autobús
Gracias a su privilegiada ubicación por encima de la atmósfera terrestre, el Hubble posee una visión amplia y nítida del cosmos: distingue objetos astronómicos con un diámetro angular de tan sólo 0.05 segundos de arco. Sería equivalente a diferenciar el grosor de una moneda de diez céntimos a una distancia de 138 kilómetros.
Sus dimensiones le dan un inmenso potencial para la observación astronómica: 13.2 metros de largo y 4.2 metros de ancho en la parte posterior, donde se alojan los instrumentos científicos. El Hubble tiene un peso aproximado de 12 246 kilogramos y un tamaño similar al de un autobús.
El observatorio está alimentado por dos paneles solares que convierten la luz solar en energía eléctrica. Ésta se almacena en seis grandes baterías que permiten que funcione en las zonas de sombra de la órtiba, cuando la Tierra impide que vea el Sol.
Una calidad óptica sin precedentes
Desde un punto de vista óptico, el Hubble es un telescopio reflector Cassegrain. A diferencia de los telescopios refractores (como el de Galileo), no posee lentes, sino espejos que reflejan la luz de forma secuencial para dirigirla hacia sus instrumentos de registro, las cámaras y los espectrógrafos.
Su espejo primario tiene 2.4 metros de diámetro y capta una inmensa cantidad de luz. Detecta objetos 10 000 millones de veces más tenues que los que se ven a simple vista. Puede operar tanto en el espectro visible como en el infrarrojo y ultravioleta, a diferencia del telescopio espacial James Webb, que está especializado en el infrarrojo.

Problemas inesperados
Pero no todo salió a la perfección.
Poco después de su lanzamiento en 1990, los científicos se percataron de que el espejo primario presentaba un defecto óptico (denominado aberración esférica), que afectaba a la nitidez de las imágenes. Hubo que enviar una misión de servicio para corregir este problema. En diciembre de 1993, una tripulación de astronautas realizó las reparaciones necesarias para restaurar el telescopio a su nivel de rendimiento previsto.

Posible retirada en 2036
Inicialmente, la vida útil del Hubble se estimó en unos 15 años. Pero gracias a las cinco misiones de mantenimiento con astronautas, se ha logrado prolongar su funcionalidad hasta la fecha.
¿Hasta cuándo podría estar operativo? Según la propia NASA, el Hubble podría estar científicamente activo durante la próxima década, con una posible fecha de retirada en 2036.
Pensando en el desenlace final, un equipo de astronautas instaló en el Hubble en 2009 un dispositivo que permitirá capturarlo, recolocarlo en órbita y conducirlo hacia un reingreso controlado en la atmósfera terrestre donde, finalmente, acabará calcinado.
Las mejores imágenes de su historia
En su 35º aniversario, es difícil hacer una selección de sus mejores imágenes históricas. Estas son algunas de las que ha recogido la NASA para celebrar su cumpleaños:
Erupción en Eta Carinae
En esta impresionante instantánea de la estrella supermasiva Eta Carinae, el Hubble capturó un par de enormes nubes ondulantes como resultado de una gigantesca erupción acaecida hace unos 150 años, convirtiéndose en una de las estrellas más brillantes del cielo austral.

Colisión de galaxias
El telescopio espacial registró la colisión de las galaxias Antena, cuya aproximación comenzó hace unos 200 millones de años. Los núcleos respectivos de las galaxias gemelas son las manchas naranjas, a la izquierda y a la derecha del centro de la imagen, entrecruzadas por filamentos de polvo oscuro.

La nebulosa del anillo del Sur
Esta icónica imagen es un ejemplo excepcional de una nebulosa planetaria, NGC3132 o nebulosa del Anillo del Sur, donde se distingue una extensa nube de gas en expansión que rodea a una estrella moribunda. La instantánea muestra dos estrellas cerca del centro de la nebulosa: una blanca y brillante y una compañera más débil, en la esquina superior derecha.
Cúmulo de galaxias Abell 2218
El impresionante cúmulo de galaxias Abell 2218 fue registrado por el Hubble en el año 2000. Es un claro ejemplo del fenómeno relativista conocido como lente gravitatoria, donde un intenso campo gravitatorio (generado por Abell 2218) desvía la luz procedente de galaxias lejanas, de forma similar a como una lente óptica curva la luz para formar una imagen.

La nebulosa del Cangrejo
Se trata de una de las imágenes más espectaculares del Hubble. La nebulosa del Cangrejo está constituida por los restos de una enorme estrella moribunda que explotó y expulsó sus capas de gas al espacio interestelar (una supernova). Los filamentos anaranjados representan los restos de la estrella que explotó, formados principalmente por hidrógeno.

Los Pilares de la Creación
En 1995 el Hubble hizo mundialmente conocidos los Pilares de la Creación , una formación de gas interestelar y polvo en la nebulosa del Águila, a unos 6 500 años luz de la Tierra, en la Vía Láctea. Volvió a fotografiarlo en 2014.

Óscar del Barco Novillo, Profesor asociado. Departamento de Física (área de Óptica)., Universidad de Murcia
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.