Una gran isla blanca, cuyo paisaje sorprende y desconcierta, pero en la que podremos combinar aventura y deportes. Groenlandia ofrece unas posibilidades de vacaciones verdaderamente diferentes: trekking, kayak, auroras boreales, focas, icebergs o inuits… Todo eso y mucho más es posible en la gigante isla blanca.
Los augurios sobre el cambio climático son cada vez más negativos: los polos se derriten, los glaciares se deshacen. Por ello, ahora más que nunca, es el momento de conocer el Ártico, territorio virgen y natural por el momento; donde podemos encontrar aventura y una geografía indómita, aún no doblegada por la acción humana. La gran joya de la región es Groenlandia, la mayor isla del mundo (sin contar Australia), ubicada entre el Océano Atlántico y el océano Glacial Ártico, cuya superficie -cuatro veces la de España-, está mayoritariamente cubierta por hielo. Más del 80% del territorio groenlandés está cubierto por una gruesa capa helada, aunque el porcentaje desciende año a año, debido a la elevación de las temperaturas. Se calcula que, si el hielo de Groenlandia se fundiera, el mar se podría elevar unos 7 metros en todo el mundo.
Aterrizar en Groenlandia es como llegar a otro planeta
Administrativamente, Groenlandia es una región autónoma del Reino de Dinamarca, y la capital es Nuuk. Sus habitantes son los inuits, los famosos esquimales, que en la actualidad ya no viven precisamente en igloos, sino en confortables viviendas climatizadas, a lo que ayudan los generosos subsidios que reciben por parte del gobierno danés. Aunque Dinamarca mantiene la soberanía sobre la isla, transfirió, en 2008, la mayor parte de las competencias al gobierno local groenlandés.
Niaqornat, al oeste de la isla
La modernización de la sociedad esquimal ha sido radical: de subsistir pobremente de la pesca, se ha pasado a una economía apoyada por los subsidios y centrada en el turismo y en industrias locales. Un estatus de vida acomodado con poca competitividad, pero unas difíciles condiciones vitales: temperaturas bajísimas todo el año, días de luz interminable en el verano y de oscuridad total en el invierno. La mezcla de factores ha provocado en la sociedad dos importantes problemas: el alcoholismo, un mal social bastante generalizado que se complica por la intolerancia de los inuits al alcohol en sí, y los suicidios; de hecho, en los últimos años Groenlandia se ha puesto a la cabeza de los países con la mayor tasa de muertes por esta causa, especialmente en gente joven. La sociedad esquimal se enfrenta, por lo tanto, al reto de adaptarse a la nueva vida moderna. No obstante, el pueblo esquimal es tranquilo y acogedor, pacífico y reservado. Los pueblos resultan coloridos y al mismo tiempo discretos, respetuosos en medio de una naturaleza tan abrumadoramente vigorosa, y que sigue siendo la auténtica reina del lugar.
Navegar entre los hielos es una experiencia que nunca se olvidará
Naturaleza en estado puro
En la antigüedad, las heladas costas de Groenlandia fueron conquistadas por los pueblos amerindios y por los nórdicos, si bien las difíciles condiciones de vida siempre restringieron el asentamiento humano masivo en esta parte del mundo. Oficialmente, Groenlandia fue descubierta en el año 982 por el épico marino y explorador vikingo de origen noruego Erik Thorvaldsson (950-1003), llamado Erik el Rojo, quien llegó a estas costas tras haber sido condenado por asesinato. Fue él quien bautizó estas tierras con el nombre de Groenland, que significa “tierra verde”, aunque en realidad entonces -incluso más que ahora- el color de Groenlandia sin duda era el blanco. Pero el turista que llega hasta allí sin duda debe tener la misma asombrosa sensación que Erik el Rojo: aterrizar en la basta superficie blanca de la isla es una experiencia extraplanetaria, porque desde el avión más parece que lleguemos a un planeta desconocido que a un lugar en la tierra. Y el resto del viaje será igual de asombroso, con ese misterioso paisaje de tundra que se extiende en algunas zonas de la costa; el contraste entre el mar azulado, la verde vegetación sobre una tierra adusta y ocre; el océano surcado por bloques de hielo que flotan sobre las aguas heladas y emanan rayos en azul neón… Groenlandia es uno de los pocos lugares de la tierra donde el hombre no ha podido superar a la fuerza de su naturaleza, que permanece prácticamente virgen e intacta. Sin embargo, el peligro del calentamiento global, aunque desde lejos, está poniendo en peligro su equilibrio más vital.
Los pueblos son coloridos y tranquilos. Este es Qaqortoq
Un viaje de aventura y una aventura de viaje
Actualmente son muchas las agencias que ofrecen viajes organizados a Groenlandia, con guías locales y especializados; pero sobre todo, con un montón de actividades deportivas, de ocio y/o aventura, que nos permitirán conocer esta tierra indómita y espectacular, de una forma activa y dinámica, involucrándonos en su propia naturaleza. Entre las experiencias turísticas a escoger en Groenlandia, podemos por supuesto hacer desde tranquilos trekkings por sus paisajes de tundra y fiordos, hasta marchas con crampones sobre el hielo o esquís en el mar helado. Imprescindible navegar con kayak o lancha entre los alucinantes mares de hielo; en cada bloque descubriremos una escultura única en el mundo que navega en silencio sobre las aguas costeras, alumbrando la misteriosa y fría atmósfera con sus brillos y transparencias. Otras actividades posibles, y verdaderamente peculiares, son las excursiones con trineos de perros, en el único lugar del mundo donde se siguen practicando, Thule, en la zona norte de la isla. Los asentamientos de antiguas poblaciones vikingas e inuits ofrecen al turista el lado cultural más tranquilo, pero igualmente interesante, puesto que resulta realmente asombroso comprender cómo los humanos de hace siglos pudieron adaptarse a tan difíciles condiciones de vida.
Una de las experiencias culminantes es contemplar una aurora boreal, algo que puede ser fácil durante los meses de agosto y septiembre. Las auroras boreales son un fantástico fenómeno en el que las luces se apoderan de los cielos para ofrecer fantasmales danzas de fuego. Los especialistas consideran que Groenlandia es el mejor lugar del mundo para contemplarlas.
Otro prodigio reservado a esta parte de la tierra, las auroras boreales
Igualmente imprescindible es visitar alguno de los muchos y muy espectaculares glaciares que conforman el paisaje de Groenlandia y que escupen cataratas de hielo, dejando en el proceso un bramido difícil de olvidar.
Una opción también muy atractiva y con muchas posibilidades son los cruceros, que permiten a los viajeros contemplar la costa y los espectaculares mares de hielo desde el barco, y bajar a tierra para realizar todo tipo de visitas y excursiones.
Uno de los planes que solo pueden hacerse aquí, excursión en trineo con perros
Españoles en Groenlandia
Entre las agencias que actualmente organizan estas y otras actividades en Groenlandia debemos destacar a dos por estar dirigidas por españoles que han hecho ya historia en el mundo de la exploración y la aventura: Tierras Polares es un proyecto de Ramón Larramendi, uno de los grandes exploradores polares del mundo, que en 1985, con 19 años, realizó una travesía por Islandia con esquís, y poco después dirigió la Expedición Circumpolar Mapfre, desde Groenlandia a Alaska, en la que recorrió, durante tres años, unos 14.000 kilómetros utilizando solamente un trineo de perros y kayak. Desde entonces ha participado en programas de televisión, campañas internacionales y todo tipo de proyectos. Su agencia Tierras Polares ofrece todo tipo de posibilidades, desde viajes y excursiones aptos para familias con niños, hasta expediciones a medida para los aventureros y deportistas más extremos.
En la misma línea, José Manuel Naranjo es el director de Mundo Ártico, empresa especializada en viajes y expediciones a tierras polares, con numerosas actividades y proyectos en Groenlandia. Naranjo realizó la expedición Transgroenlandia 2001 que atravesó la isla de sur a norte, en total autonomía, con un trineo arrastrado por cometas gigantes, convirtiéndose en la travesía polar más rápida de la historia. También ha participado en la Transbáltico 2003, primera travesía mundial del Mar Báltico con esquís por la ruta de los rompehielos, entre otros muchos hitos que igualmente le han convertido en una leyenda. En Mundo Ártico ofrecen todo tipo de proyectos, excursiones, viajes o expediciones de alto alcance para cualquier tipo de turista.
Así que, si te gusta la naturaleza, la aventura y no te importa pasar fresquito este verano, echa un vistazo hacia el norte y fíjate en Groenlandia. Seguro que te encantará.
Fuente bajo licencia CC: Genteyold