Si consideramos ascensión invernal aquella en la que se instala el campo base y se ataca la cumbre entre 20 de diciembre y el 21 de marzo, basándose en la fechas astronómicas del invierno, aún queda algún ocho mil sin conquistar en la época más dura del año.
Sin embargo, sin ningún tipo de matices, el K2 invernal, es completamente virgen, nadie hasta ahora ha conseguido escalarla en estas fechas ya que las condiciones son realmente adversas, convirtiendo en un periplo la propia llegada hasta el campo base, su instalación y mantenimiento; algunas expediciones tuvieron que cavar túneles para acceder de una tienda a otra, golpeados por ventiscas, incluso en el propio campo base se han sufrido congelaciones.
«Solo» seis expediciones han intentado hollar la cumbre del K2 en invierno, por el camino, innumerables sustos, «motines», campamentos volados literalmente por el viento, heridos y lamentablemente, un fallecido, Vitaly Gorelik, sufría congelaciones y no se le pudo evacuar del campo base en helicóptero debido al mal tiempo.