Fallo en el lanzamiento de un cohete H-3 de Japón: deja un satélite inservible en órbita baja
Esta mañana a las 10:51 hora de Tanegashima, Japón, un cohete H-3 de la agencia espacial japonesa despegó con éxito. Sin embargo, un problema detectado en uno de los tanques de combustible de la segunda etapa previno al lanzador de completar su misión de carga. El satélite está en una órbita baja inútil para la misión para la que fue concebido y se estudia qué hacer con él.
Segundo fracaso, primero en operación
Se trata del segundo fallo de un cohete relativamente nuevo, con un debut en 2023 que también resultó en fracaso, no empieza bien su carrera el nuevo lanzador japonés. Aunque entre estos dos fallos logró cinco vuelo consecutivos exitosos, la tasa de fallo es muy alta.
Los fallos no están relacionados, o no aparentan estarlo, en la primera ocasión la causa del accidente fue un fallo de ignición en el motor de la segunda etapa. Sin embargo, hoy el problema se encontró en el depósito de hidrógeno líquido de la segunda etapa. En este lanzamiento debía realizar dos encendidos, sin embargo, ya durante el primero se apreció un descenso en la presión del mismo. Esto obligó al cohete a mantener el motor encendido durante 27 segundos más, consumiendo combustible extra para hacer frente a la pérdida de potencia que conlleva la pérdida de presión.
En el segundo encendido previsto, se consiguió hacer llama, pero esta solo duró un segundo, después de eso no quedaba suficiente poder de compresión para empujar el hidrógeno al propulsor y este se apagó. El satélite quedó en una órbita inservible, es decir, desde la cual no puede hacer su misión.
Consecuencias
Hasta saber las causas del accidente el cohete permanecerá parado, porque aunque existen varias versiones del H-3, todas comparten la misma segunda etapa. Si los problemas de este cohete no se solucionan pronto podríamos estar ante el final de las operaciones de lanzamiento espacial a gran escala por parte de japón. Uno de los primeros en empezar a fabricar cohetes en la década de 1960 con éxitos equiparables al resto. Igual que Europa hacia finales del siglo XX establecieron un único cohete propulsado por hidrolox como su vector principal de lanzamientos. Debido a la falta de potencia implícita en este combustible se ayuda de varios cohetes aceleradores de combustible sólido en el lanzamiento.
El predecesor H-II llegó a ser uno de los cohetes más caros de lanzar de todo el mundo hasta su retirada, con el H-3 la atención se centró en un recorte de precio colosal, logrando esta meta. Pero si esa reducción de coste lleva implícita la reducción en su fiabilidad quizá sea el final de la línea de fabricación de cohetes de Mitsubishi Heavy Industries.
Especialista en el programa espacial indio.
Universidad de Oviedo.