El láser será lo suficientemente potente como para producir materia y antimateria directamente desde el vacío del espacio: nos permitirá observar en un laboratorio terrestre el mismo proceso que se cree que dio origen al universo.
Aunque teóricamente es posible producir partículas aplicando un campo eléctrico en el vacío, aún no disponemos de la tecnología para hacerlo. Este es el obstáculo que LETS pretende superar.
Esta tecnología se basa en el hecho de que el vacío nunca está realmente vacío: es como un estanque lleno de pares de electrones y positrones (partículas de materia y antimateria) que emergen ocasionalmente en la superficie (existencia), aunque se aniquilan entre sí en cuanto se forman.
Un láser podría intervenir en este proceso y separar las partículas de materia y antimateria antes de que colisionen. Entonces puede hacer que emitan rayos gamma y generen más electrones y positrones. Esta corriente de nuevas partículas y radiaciones podría detectarse cuando se vuelva lo suficientemente densa.
El láser habría conseguido crear partículas y antipartículas como de la nada: demostraría que la luz puede extraer partículas de materia y antimateria del espacio vacío, un fenómeno conocido como «ruptura del vacío».
No es poca cosa, ya que el tema del vacío ha dejado perplejos a los científicos durante más de 80 años.
La primera observación se produjo en 2016, cuando un grupo de científicos logró observar las propiedades cuánticas del vacío alrededor de una estrella de neutrones a 400 años luz de la Tierra.
Se trata de una operación muy difícil de repetir, que el nuevo láser facilitará, ya que permitirá crear y medir directamente las propiedades cuánticas del vacío aquí en la Tierra.
En este sentido, Science explica que el nuevo láser podría dar paso a una nueva forma de acelerar partículas, tanto para la física de alta energía como para usos médicos.
Aunque este objetivo está todavía muy lejos, los progresos realizados hasta ahora son bastante alentadores.