Tony Mroczkowski, coautor del artículo e investigador de ESO, explica que «este sistema presenta enormes contrastes. El componente térmico caliente destruirá gran parte del componente frío a medida que el sistema evolucione, y estamos presenciando una transición delicada».
Concluye declarando que “proporciona confirmación observacional de predicciones teóricas mantenidas durante mucho tiempo sobre la formación de los objetos gravitacionalmente ligados más grandes del universo».
Estos resultados ayudan a sentar las bases para las sinergias entre ALMA y el próximo Extremely Large Telescope (ELT) de ESO, que «revolucionará el estudio de estructuras como esta», afirma Mario Nonino, coautor del estudio e investigador del Observatorio Astronómico de Trieste.