Descubren oculto en Marte un volcán gigante con características extrañas

Mapa de Marte

Marte, uno de los planetas de mayor interés en el sistema solar, se ha estudiado durante décadas gracias a telescopios terrestres y espaciales, orbitadores y sondas por medios de sobrevuelos. Distintos instrumentos han permitido crear extensos y completos mapas de la superficie y una caracterización geológica de gran parte de este. Sin embargo, un nuevo estudio revela el descubrimiento de uno de los volcanes más grande del planeta y que estuvo oculto a plena vista todo el tiempo.

Imagen de Marte a falso color, las regiones blancas muestran los puntos más altos y las azules los más bajos respecto al radio medio del planeta.
Imagen de Marte a falso color, las regiones blancas muestran los puntos más altos y las azules los más bajos respecto al radio medio del planeta.

Serendipia marciana

Si bien se tienen extensos registros y continua observación del planeta rojo, se siguen descubriendo nuevas estructuras y procesos en el planeta rojo. Un equipo de investigadores, realizaban un análisis sobre las posibles evidencias de un glaciar en la región al oeste de Valles Marineris. En el proceso, encontraron indicios de un antiguo, masivo y erosionado volcán. El descubrimiento fue anunciado en la Conferencia de Ciencias Lunares y Planetarias, en Texas.

Mapa topográfico centrado en la región del recién descubierto Noctis Volcano a falso color.
Mapa topográfico centrado en la región del recién descubierto Noctis Volcano a falso color.

Apodado provisionalmente, hasta recibir un nombre oficial, como Noctis Volcano se encuentra cerca al ecuador del planeta y su punto más alto alcanza los 9022 metros sobre el radio medio de Marte. Además, se extiende radialmente por más de 450 kilómetros. En su región suroriental se encuentra un depósito volcánico reciente, donde se cree hay un glaciar oculto.

En contraste con los conocidos volcanes de la región de Tharsis, siendo el Monte Olimpo el más famoso y representativo, Noctis Volcano no muestra la característica forma cónica, en cambio, se presenta como una serie de fracturas y mesetas. Si bien se desconoce de momento la edad, se estima que empezó a formarse en los inicios de la historia de Marte. Sin embargo, ha sufrido extensas y poderosos procesos de erosión térmica y glaciar, y numerosas fracturas. Estos mismos han moldeado el volcán por distintas capas en variedad de materiales, tales como lava o hielo, mismos que en combinación provocaron grandes colapsos en la estructura.

Comparación entre la región de Noctis Volcano a color verdadero (izquierda) y falso color de altura (derecha).
Comparación entre la región de Noctis Volcano a color verdadero (izquierda) y falso color de altura (derecha).

Además, se encuentra un remanente de caldera, que previamente pudo contener un lago de lava antes de colapsar, en el centro de la estructura. Esto en conjunto con trazas de cenizas, flujos de roca fundida y depósitos de materiales piroclásticos apoyan la idea de la presencia de un volcán antiguo y activo.

Pozos de potencial de vida

En conjunto con el volcán, se estudian ciertas regiones con indicios de glaciares. En estos lugares se pueden ocultar grandes depósitos de agua congelada, que bajo las condiciones correctas podría dar paso a vida microbiana.  

En la misma zona, en un estudio anterior, se encontró una extensa abertura por erosión que reveló un gran depósito de material con tonalidad más brillante a las aledañas. La detección de sulfatos hidratados indica la interacción entre material piroclástico reaccionando con los depósitos de hielo de un glaciar subterráneo.

Evidencias de materiales en la superficie del planeta formados por la existencia de un glaciar subterráneo.
Evidencias de materiales en la superficie del planeta formados por la existencia de un glaciar subterráneo.

Si bien se sospecha de grandes depósitos de agua congelada bajo la superficie, es un gran descubrimiento en encontrarlo en una región tan cerca al ecuatorial y relativamente caliente. Esto supone un punto de gran interés para las futuras misiones tripuladas a Marte, facilitando el acceso a recursos básicos como es el agua y la posibilidad de descomponerla en oxígeno e hidrógeno, para respirar, obtener energía y hasta fabricar combustible para cohetes.