¿Cómo se originó? Podemos reproducir ondas poligonales como el hexágono en el laboratorio, pero no tienen por qué ser necesariamente de seis lados. Esta forma particular de seis lados nos está contando algo sobre el contexto atmosférico en el que la onda creció. No vemos polígonos en el sur, donde la corriente en chorro está en una latitud ligeramente diferente (74ºS versus 78ºN) y que, por tanto, sería más estable», explica Leigh Fletcher, de la Universidad de Leicester, a National Geographic España. El científico habla del contexto atmosférico porque el hexágono de Saturno se localiza en la atmósfera del planeta, concretamente a la altura de las nubes.
Fletcher es el autor principal de un nuevo y sorprendente estudio sobre el hexágono de Saturno, publicado a comienzos de este mes en Nature Communications. Un equipo de la misión Cassini ha detectado un vórtice en el polo norte que se formó muy por encima de la atmósfera a medida que el hemisferio norte de Saturno se aproximó al verano, es decir, se trataría de un vórtice similar al que persiste a la altura de las nubes, pero cientos de kilómetros más alto, en la estratosfera. «Esta es la esencia del nuevo trabajo: el vórtice polar se ha estado calentando durante años, simplemente porque se aproximaba el verano. El vórtice se asienta a cientos de kilómetros por encima de las nubes y sus límites también forman un hexágono, lo que significa que el hexágono profundo situado sobre las nubes influye en las temperaturas que se producen en lo más alto.
Los cálculos nos muestran que una onda regular no debería de ser capaz de propagarse a una distancia tan grande, por lo que tuvimos que investigar otros medios por los cuales pueden comunicarse recíprocamente la troposfera y la estratosfera [la primera y la segunda capa de la atmósfera, respectivamente]. Tenemos algunas ideas, pero se necesitan futuros modelos dinámicos para entender verdaderamente este descubrimiento», comenta Fletcher a este medio. Dos posibilidades: o el hexágono superior se ha engendrado espontáneamente e idénticamente al inferior pero en dos diferentes alturas, o el hexágono «es, de hecho, una estructura imponente que se eleva varios cientos de kilómetros en vertical«, en palabras del científico.