Louis-Philippe Coulombe
A simple vista, los planetas del sistema solar aparecen como puntos brillantes. Sin embargo, utilizando un telescopio, estos puntos destacan sobre las estrellas y revelan estructuras como la Gran Mancha Roja de Júpiter, los anillos de Saturno o las capas de hielo de Marte.
Aunque se espera la presencia de estos fenómenos en los exoplanetas, su distancia a la Tierra nos impide resolver directamente sus superficies. Sin embargo, hay formas de conocer mejor la estructura de sus atmósferas y cartografiarlas.
Soy estudiante de doctorado en astrofísica en la Universidad de Montreal. Mi trabajo está relacionado con la caracterización de las atmósferas de los exoplanetas. Más concretamente, mi investigación se centra en el desarrollo de herramientas para cartografiar la atmósfera de los exoplanetas utilizando las observaciones del telescopio espacial James Webb.
Se espera que el telescopio, lanzado el 25 de diciembre de 2021, revolucione el campo de la ciencia exoplanetaria.
Detección y caracterización de exoplanetas
Aparte de algunos casos especiales en los que la luz de un planeta puede observarse directamente, la mayoría de los exoplanetas se detectan mediante métodos indirectos. Un método indirecto consiste en observar el efecto de la presencia del planeta en la luz emitida por su estrella.
El método del tránsito es el que ha dado lugar al mayor número de detecciones de exoplanetas. El tránsito se produce cuando, desde nuestra perspectiva, un exoplaneta pasa por delante de su estrella anfitriona. Durante el tránsito, la luz de la estrella disminuye a medida que la superficie de la estrella queda parcialmente oscurecida por el planeta.
La luz se divide en un espectro de longitudes de onda que corresponden a diferentes colores. Cuando se observa un tránsito en varias longitudes de onda, es posible medir la composición atmosférica del exoplaneta. Por ejemplo, las moléculas de agua absorben fuertemente la luz en las longitudes de onda infrarrojas, lo que hace que el planeta parezca más grande, ya que su atmósfera bloquea una fracción mayor de la luz de su estrella. De forma similar, también es posible medir la temperatura de la atmósfera y detectar la presencia de nubes.
Además, un planeta en tránsito también puede pasar por detrás de su estrella. Este fenómeno, en el que sólo se observa la luz de la estrella, se denomina eclipse secundario. Al observarlo, es posible aislar la luz procedente únicamente del planeta y obtener así información adicional sobre su atmósfera.
El método del tránsito es más sensible a la presencia de nubes, mientras que el método del eclipse secundario proporciona más información sobre la temperatura de la atmósfera.