Hayabusa 2 nos trae la primera muestra de gas del espacio profundo

Hayabusa2

Después de recoger muestras del asteroide Ryugu, la nave japonesa Hayabusa 2 dejó caer una cápsula con el material en Australia la semana pasada. En su interior se han encontrado arena negra y sustancias gaseosas de este primitivo objeto del sistema solar.

SINC

La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) ha confirmado que su sonda Hayabusa2 ha traído hasta la Tierra muestras, tanto sólidas como gaseosas, recogidas en 2019 en el asteroide Ryugu, que se mueve alrededor del Sol en una órbita situada entre la de Marte y la Tierra.

Cuando pasó cerca de nuestro planeta y antes de seguir su camino hacia otros objetos del sistema solar, la sonda japonesa envió una cápsula con el material recolectado hacia una zona desértica de Woomera, en Australia, donde investigadores de la misión la recuperaron el pasado 6 de diciembre.

Hayabusa 2
La cápsula con las muestras recogidas por la sonda Hayabusa2 en el asteroide Ryugu ha caído en Australia, desde donde se ha llevado a Japón para analizar su contenido sólido (como los granos de arena negra que se ven en la última imagen) y gaseoso. / JAXA

Al día siguiente se realizaron las primeras comprobaciones y análisis rápidos in situ en una instalación denominada Quick Look Facility (QLF), y el 8 de diciembre  se enviaron las muestras a Japón al campus de JAXA en Sagamihara.

Tras la cuidadosa apertura de la cápsula y sus distintos depósitos, esta semana los investigadores japoneses han confirmado que dentro había granos de arena negra, en cantidad y tamaño (hasta de varios milímetros) que les ha sorprendido, y gas procedente del asteroide

Los investigadores japoneses han confirmado que dentro de la cápsula había granos de arena negra, en cantidad y tamaño (hasta de varios milímetros) que les ha sorprendido, y gas procedente del asteroide Ryugu

Tanto los resultados por espectrometría de masas efectuados en la instalación QLF en Australia como los conseguidos después en el Extraterrestrial Sample Curation Center dentro del campus japonés de Sagamihara coinciden en que este gas procede de Ryugu.

Otro de los puntos en los que se basan los investigadores para afirmarlo es que el contenedor de la muestra permanecía bien sellado con su barrera de aluminio y en el estado en el que había sido diseñado, “de modo que la inclusión de la atmósfera terrestre se mantuvo muy por debajo del nivel permitido durante la misión”.

Además –añaden–, “dado que se confirmó en Sagamihara que gas con la misma composición se había generado incluso después de haber eliminado el gas del contenedor en Australia, se considera que este se debe haber producido por la desgasificación de la muestra”. En cualquier caso, una sustancia gaseosa procedente del asteroide o sus rocas.

“Este es el primer retorno de muestras del mundo de un material en estado gaseoso desde el espacio profundo”, afirman los responsables de la misión Hayabusa2, que continuarán examinando lo que ha traído la sonda y realizando un análisis detallado de la composición molecular e isotópica del gas recolectado.

Un material inédito en la Tierra

“Como ya han indicado estudios de 2019 y 2020, Ryugu es más oscuro que cualquier meteorito encontrado en la Tierra, y notablemente poroso, por tanto, es probable que estas muestras sean muy diferentes de las que tenemos hasta ahora”, explica a Sinc la investigadora Eri Tatsumi del Instituto de Astrofísica de Canarias, coautora de algunos de esos trabajos.

“Los próximos avances consistirán en separar y describir las muestras más allá de la primera mirada, basándose principalmente en los espectros de reflectancia que no requieren destrucción”, añade Tatsumi.

Científicamente”, continúa, “el estado de hidratación y la composición orgánica de las muestras sería lo primero que se investigaría, ya que está directamente relacionado con la vida en la Tierra.

“Si este material es diferente de los meteoritos de la Tierra, la muestra de Ryugu puede ser una pieza que falta en la historia del sistema solar”, concluye el científico, que espera ver “nuevos hallazgos en un futuro próximo”.

Fuente:
JAXA
Derechos: Creative Commons.