Una nueva perspectiva
El pasado junio de 2022 el telescopio James Webb apuntó sus instrumentos hacia WR 124 y nos ofrece una nueva perspectiva sin precedentes. WR 125 ya ha expulsado en equivalente en masa a diez veces la del Sol. Estos gases al dispersarse y alejarse mueven sus líneas de emisión del ultravioleta al infrarrojo. Estudiar el material liberado es de gran interés para poder comprender los procesos de muerte estelar y la fuente de material para nuevas estructuras y futuras generaciones de estrellas y planetas.
El instrumento NIRCam logra arreglar el contraste entre el débil polvo y gas dispersado con el brillante núcleo. Mientras tanto, MIRI revela las estructuras de la nebulosa creada a partir del material eyectado, evidenciando la forma turbulenta en la que es disparado.
Antes de las observaciones de Webb no se tenía el suficiente detalle para estudiar correctamente el ambiente cercano a uno de los mayores productores de polvo. Una gran gama de nuevas posibilidades de estudio sobre su distribución y abundancia en el universo se abren para los investigadores, quienes creen poder encontrar solución a la discrepancia entre los datos teóricos y experimentales en la cantidad de polvo.
También sirven como análogos para comprender los procesos de muerte estelar que acompañaron a las primeras generaciones de estrellas y como estos moldearon el futuro del universo. Así como la formación de elementos en los núcleos y su consiguiente dispersión de materiales por supernovas. El trabajo de entender todo lo que nos rodea va a grandes pasos con los presentes y futuros telescopios espaciales.