Tan pronto como el rover abandonó su escudo térmico a varios kilómetros de la superficie, el Mars Descent Imager comenzó a producir un flujo de vídeo de cuatro fotogramas por segundo de alta resolución, con vistas aéreas del lugar de aterrizaje. Continuó adquiriendo imágenes hasta que el rover aterrizó, almacenando los datos de vídeo en la memoria digital.
Después de aterrizar a salvo en Marte, el rover transfirió los datos a la Tierra y este es el resultado.
NASA