Un fotógrafo de paisajes ruso ha conseguido grabar burbujas de metano congeladas en el lago Baikal, el más profundo del mundo.
Un vídeo donde vemos burbujas blancas de metano atrapadas en el hielo recién formado, grabado en el Maloye More, un estrecho que separa la isla más grande del lago, Olkhon, de la orilla occidental del lago Baikal.
El hielo que cubre los estrechos menos profundos y las bahías comienza a formarse a finales de noviembre, mientras que el resto del Baikal se congela a mediados de enero.
Este tipo de hielo, el más puro, «solo puede verse en algunas zonas del lago en noviembre y diciembre», comenta Stanislav Tolstev, fotógrafo de paisajes y guía turístico de Irkutsk a Siberian Times.
Las burbujas de metano se congelan en capas una sobre otra alcanzando una profundidad de 1,5 metros.
El lago Baikal no tiene un fondo sólido, es lo más parecido a una ciénaga en la que se han acumulado sedimentos que contienen gas, incluido el metano, durante millones de años.
Los científicos monitorean el metano que se eleva del fondo del Baikal. Estudian si este fenómeno se debe al calentamiento global, creen que la temperatura no afecta directamente a las filtraciones de gas, pero puede que haya provocado una bajada en el nivel del lago haciendo más frecuentes los escapes.
La cantidad de metano almacenado en el Baikal se estima en un billón de metros cúbicos.