Su frialdad y profesionalismo ante tan preocupantes circunstancias hablaba muy bien de su entrenamiento y su destreza aérea», escribió el escritor de Flight Safety Australia, Macarthur Job, sobre la tripulación. Hicieron un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Kahului en la isla hawaiana de Maui.
Allí se encontraron 65 pasajeros ( la tripulación resultó herida y la asistente de vuelo Clarabelle Lansing desapareció). Su cuerpo nunca fue encontrado.
El Boeing 737-297 había sido construido en 1969 y entregado nuevo a Aloha Airlines. Había acumulado una cantidad considerable, pero no excesiva, de 35.496 horas de vuelo en el momento del accidente. Sin embargo, esas horas se habían realizado en más de 89.000 vuelos, con un promedio de unos 20 minutos en el aire, de una isla hawaiana a otra.
En la edición de marzo-abril de 2008 de Flight Safety Australia, Job escribió en detalle acerca de cómo la construcción del fuselaje de unión fría del 737, que había sido diseñada para resistir una grieta de 110 cm, había fallado cuando se unieron grietas más pequeñas, lo que hizo que la parte superior de la cabina de pasajeros se desprendiera bajo presión.