Rob Pilley, un zoólogo que trabaja como productor en la serie, asegura que registraron un caso de delfines jóvenes ‘adictos’ a una toxina que se sabe que no es perjudicial para ellos. El experto explicó que los delfines se acercan lentamente al pez globo y que, posteriormente, empiezan a «actuar de una manera peculiar, dando vueltas con sus morros en la superficie [del pez globo]». Según él, los mamíferos parecen entrar en «un estado de trance» tras recibir la toxina.
Pilley dijo que los mamíferos tratan al pez globo de una manera diferente al de sus presas regulares y que, al igual que cualquier consumidor de drogas con experiencia, los delfines parecen conocer el ‘producto’ que consumen.