¿Y si estuviéramos solos? Avanza la tecnología para rastrear vida extraterrestre pero no tenemos buenas noticias

Radiotelescopios trabajando en búsqueda de vida extraterrestre

Uno de los mayores misterios que enfrenta la humanidad es la pregunta: “¿Hay alguien ahí fuera?” A pesar de que el universo observable cuenta contrillones de estrellas, hasta ahora solo hemos encontrado evidencia de vida inteligente en un solo planeta: la Tierra.

Muchos astrónomos buscan resolver este enigma mediante la búsqueda de vida alienígena. Entre ellos, el programa Search for Extraterrestrial Intelligence (SETI) ha liderado esta investigación con herramientas especializadas. La gran cantidad de datos recolectados es abrumadora, lo que hace necesario el uso de tecnologías avanzadas para su análisis. En este contexto, entra en juego el Commensal Opensource Multi-mode Interferometric Cluster (COSMIC), un sistema diseñado para filtrar y analizar eficientemente esta información.

El equipo utilizó datos del telescopio Very Large Array. Fuente: Wikimedia

Un sistema avanzado para detectar señales alienígenas

El estudio, publicado en The Astronomical Journaldescribe el desarrollo de un proceso de postprocesamiento para identificar interferencias persistentes, filtrar falsos positivos y buscar señales que no sean fácilmente identificables como interferencias de radiofrecuencia de origen humano.

El equipo de investigadores enfatiza que, aunque el entusiasmo de la población mundial podría utilizarse para analizar ciertos tipos de datos, la magnitud de la información recopilada por COSMIC haría inviable este enfoque. Por ello, se ha desarrollado un sistema basado en aprendizaje automático y redes neuronales, permitiendo el análisis de grandes volúmenes de datos de manera eficiente.

Gracias a este sistema, se logró identificar una señal tecnológica proveniente de una fuente a 24 mil millones de kilómetros de distancia. Sin embargo, el origen de esta señal no fue extraterrestre, sino la sonda espacial Voyager 1, lanzada por la NASA en 1977. A pesar de esto, la detección de Voyager 1 demostró la efectividad del sistema COSMIC y su potencial para futuras detecciones.

Representación artística de la sonda Voyager 1.

Búsqueda en el universo con el Very Large Array

Para probar la capacidad del sistema, los investigadores utilizaron datos del Karl G. Jansky Very Large Array (VLA), un conjunto de radiotelescopios ubicado en Nuevo México. Según Chenoa Tremblay, autora principal del estudio, las estrellas más propensas a albergar civilizaciones inteligentes son aquellas de masa baja o intermedia, ya que su tiempo de vida es lo suficientemente largo para permitir el desarrollo de vida avanzada.

Aunque la investigación no encontró señales extraterrestres en esta primera prueba, los científicos no esperaban resultados inmediatos. Lo más emocionante es que el sistema podrá identificar rápidamente señales inusuales en el futuro.

Si COSMIC detecta alguna señal interesante, los astrónomos ya cuentan con acceso a telescopios como el VLA, el Very Long Baseline Array, el Allen Telescope Array y el Parkes 64m Telescope para realizar un seguimiento en un plazo de una semana. No obstante, hasta que la automatización mejore, este proceso podría tardar meses.

Este nuevo sistema representa un gran paso en la búsqueda de vida inteligente en el universo. Aunque aún no tenemos respuestas definitivas, cada avance nos acerca un poco más a resolver uno de los mayores enigmas de la humanidad.

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