Durante una caminata en una playa de la Península del Cabo (Sudáfrica), el 16 de noviembre una mujer se encontró con una extraña criatura marina, según informaron los medios de comunicación locales.
Era un «Glaucus atlanticus», un gasterópodo conocido como el dragón azul que suele habitar en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Reputado como venenoso, la mordedura del llamado «más bello asesino del océano» puede causar náuseas, dolor, vómitos y dermatitis alérgica aguda.