Una familia que se encontraba pescando este sábado en un lago al oeste de Wisconsin (EE.UU) salvó a un joven oso que tenía dificultades para respirar mientras nadaba, puesto que la cabeza le había quedado atrapada en un contenedor plástico para alimentos, informa AP. De acuerdo a la familia Hurt, al principio creyeron que se trataba de un perro; sin embargo, al mirar más de cerca, se percataron de que era un oso con la cabeza metida en un recipiente de plástico, por lo que decidieron ayudarlo. Una vez con la cabeza liberada, el oso continuó nadando hasta alcanzar tierra firme. «Lo escuchamos caer y derrumbarse en la orilla, así que supe que estaba a salvo en ese momento», señaló Brian, especulando que el oso se habría ahogado si no hubieran estado allí para ayudarlo. De acuerdo a residentes del área cercana al lago, el animal, que se cree que tiene aproximadamente un año, había estado en esas condiciones por al menos unos días antes de que los Hurt pudieran ayudarlo.