Una mujer se topó mientras buceaba en la laguna de Lake Worth (Florida, EE.UU.) con dos peces rana, una extraña especie acuática capaz de caminar bajo el agua mediante sus aletas pectorales, que les sirven como piernas, lo cual les permite compensar su lenta velocidad de nado.
Estos ejemplares también disponen de otras extrañas características. Por un lado, su piel está cubierta por espinas, que le confieren un aspecto semejante al de una coral.
Esta apariencia atrae a otros animales que, al acercarse demasiado, quedan enredados y a su merced. Además, pueden expandir su boca doce veces su tamaño habitual y crear un vórtice de agua que absorbe a sus presas, por lo que a veces llegan a comer peces más grandes que ellos.